Morelia, Michoacán.-Dando seguimiento a su jornada de protesta, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomó Casa de Gobierno, exigiendo el pago de salarios pendientes que se arrastran en el sector.
Con pancartas, los de la disidencia magisterial condenaron la manera en que ha actuado la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), ante los adeudos que enfrenta dicha dependencia.
Denotando preocupación por la certidumbre en el pago de aguinaldos, la CNTE advirtió que sus acciones encrudecerán, conforme se omita dar cumplimiento a sus demandas.
Recordando que a la SEE le hacen falta cerca de mil millones de pesos para cerrar el año, el secretario de Organización de la CNTE, Salvador Almanza, sostuvo que las movilizaciones de la disidencia magisterial se mantendrán, en tanto no se garantice el pago de salarios y bonos que adeuda la SEE.
Mientras esperan ser atendidos por alguna autoridad estatal, los de la Sección XVIII dijeron sentir cierta desconfianza en torno al trabajo de gestión desempeñado por el secretario de Educación, Alberto Frutis Solís.
Por ello, insistieron en que las mesas de trabajo que se lleguen a sostener con Gobierno del Estado, deberán ser encabezadas por un funcionario de mayor nivel jerárquico en la administración que dirige Silvano Aureoles Conejo.
En medio de la manifestación centista, es importante subrayar que la disidencia magisterial pretende conjuntar acciones con los sindicatos que enfrenten las mismas complicaciones financieras, a fin de que se genere mayor presión hacia Gobierno del Estado.