El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, lamentó el asesinato del presidente municipal de Pungarabato, Guerrero, Ambrosio Soto Duarte, a quien ultimaron en tierras michoacanas, razón por la cual el mandatario michoacano, señaló que llevaba poca seguridad, aun cuando ya había denunciado amenazas en su contra desde diciembre pasado.
“La PGR (Procuraduría General de la República) ya había ordenado medidas cautelares; 6 oficiales de la Policía Federal; un vehículo blindado y bueno, lamentablemente este asunto se da en territorio michoacano, asumo la responsabilidad que nos toca, pero llevo un buen rato pidiendo que nos juntemos con el Estado de México y Guerrero, que es una zona altamente porosa y vulnerable, además de que hace apenas 10 días asesinaron a su primo que al mismo tiempo era su chofer, ahí ya hay algo”, justificó Aureoles Conejo.
En ese sentido, puntualizó que aún no le queda claro el móvil del asesinato del edil guerrerense, pero insistió en que la seguridad que llevaba era poca “él viajaba casi a la media noche por un camino de alto riesgo, en un vehículo que no estaba blindado y solo con dos escoltas. La autoridad tendrá que investigar a fondo qué pasó, porque no es un tema sencillo. El reporte que tengo es que en el sitio de los hechos se encontraron vehículos con impactos de arma de fuego y una persona fallecida, pero no el cuerpo del alcalde, eso también tiene que precisarse”.
Es importante recordar que quien fuera el edil de Pungarabato, Guerrero, fue asesinado entre la noche del sábado y la madrugada del domingo 24 de julio. Hasta el momento, las autoridades de Guerrero, han declarado que sí atendieron la solicitud de seguridad que pidió el ex edil, además de que han resaltado en reiteradas ocasiones (al igual que el gobernador michoacano), que viajaba por un camino de alta peligrosidad.
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