foto: Ismael Díaz

En medio de las especulaciones mediáticas que se han girado en torno a quién podría sustituir a Silvano Aureoles Conejo, en caso de que se oficialice su participación en las elecciones presidenciales; el diputado local, Pascual Sigala Páez, omitió confirmar si estaría interesado en fungir como mandatario interino de Michoacán.

“No quiero hablar ahora de ese tema, faltan muchas cosas que pueden ocurrir en el camino, estamos en marzo y eso puede ser en noviembre o diciembre, o hasta en enero”, contestó al ser abordado en torno a su alcances políticos para fungir como gobernador interino, en el supuesto de que Aureoles Conejo fuese el próximo abanderado del PRD de cara a la jornada comicial de 2018.

Para consumo de nuestros lectores, es importante señalar que en respuesta a la confirmación pública que se emitió respecto a la posible participación de Silvano en las presidenciales, se ha hablado de varios actores políticos que podrían asumir la gubernatura del estado, entre los que se encuentran el secretario de Gobierno, Adrián López Solís; el secretario de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona; el actual secretario de Desarrollo Económico, Antonio Soto Sánchez e incluso Pascual Sigala Páez, presidente de la Mesa Directiva del Congreso local.

Este último se reservó a confirmar su interés sobre el tema, pero también omitió descartar la posibilidad de que de fungir como diputado y presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, pase a desempeñarse como gobernador de la entidad.

“El gobernador es uno de los activos, y hoy por hoy es el hombre más visible para poder encabezar la candidatura del partido a la presidencia de la República, es una realidad”, agregó en torno a las posibilidades electorales que tendría Silvano en caso de representar al PRD en 2018.

Prosiguió puntualizando que “respeto la declaración que él ha hecho, no tengo más que acompañarlo, no puedo disentir de una decisión así, es un hombre con un gran dinamismo”.

De esta manera, Sigala Páez deja abierta la posibilidad de que se le convoque para ocupar la gubernatura, aunque para ello deberá obtener el aval del Congreso, en donde el PRD y el PRI, como mayoría, han encabezado en la toma de decisiones del Legislativo.