Estados Unidos.-A un mes de la matanza de 17 personas en un colegio en Florida, estudiantes a lo largo de Estados Unidos emprendieron una protesta nacional en exigencia de un mejor control de armas en el país.
Miles de estudiantes abandonaron el pasado miércoles sus salones de clases para su manifestación contra la violencia con armas en escuelas bajo el lema “National School Walkout” (Paro escolar nacional), con la que los alumnos de todos los estados se unieron para que legisladores los escucharan y fueran cocientes de que pueden evitar que casos como el registrado el pasado 14 de febrero en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland donde 17 personas fueron asesinadas, se repita.
El grupo de jóvenes pidió a la clase política escuchen sus demandas pero también decidieron memorar a las personas que perdieron la vida por lo que su manifestación nacional duró 17 minutos, cada minuto en memoria de las personas privadas de la vida ese 14 de febrero.
Por su parte hace dos semanas, el gobernador de Florida, Rick Scott tomó medidas para mejorar la seguridad en los centros educativos, ya que promulgó una ley aprobada por ambas Cámaras estatales, elevar de 18 a 21 años la edad mínima para la adquisición de armas, así como establecer un periodo de tres días de espera para otorgarlas.
Además destina cerca de 400 millones de dólares para incrementar la seguridad en las escuelas, y otorgar la autorización para que empleados de las escuelas puedan portar armas de fuego, acto que no es obligatorio y tiene algunas restricciones.
Las acciones de los jóvenes emprendidas el pasado miércoles, fueron en el marco de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos tomó un decisión respecto a la seguridad de las escuelas, donde aprobó un proyecto de ley que de ser aprobada por el Senado proporcionaría 50 millones de dólares al año para un nuevo programa federal de subsidios para que estudiantes, maestros sepan cómo detectar y reportar un incidente de violencia en el que exista la presencia de armas de fuego, también contempla el incluir el uso de internet para realizar alertas y denuncias, autorizaría 25 millones de dolares para que los centros educativos mejoren y endurezcan sus seguridad, entre otras especificaciones.