Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una ocasión para reflexionar sobre la importancia de mantener una buena salud emocional y psicológica, como también el conocer la mejor forma de controlar el enojo.
Este año 2024, se pone especial énfasis en cómo controlar el enojo, una emoción que si no se gestiona adecuadamente, puede tener impactos negativos en la salud mental y en las relaciones interpersonales.
El enojo es una respuesta emocional natural en los seres humanos. Según el Dr. William Orme, psicólogo en el Hospital Houston Methodist, “las personas responden al enojo de maneras muy diferentes, dependiendo de su crianza, el aprendizaje social y las relaciones que han tenido”.
Esto implica que la manera de gestionar el enojo varía de persona a persona, pudiendo reprimirlo o manifestarlo de manera explosiva ante situaciones irritantes.
Te puede interesar: Crecen los trastornos de salud mental y casos de suicidio en México
El enojo puede manifestarse en diferentes intensidades, desde una molestia leve hasta una ira intensa. Orme explicó que la forma en que las personas aprenden a manejar esta emoción es observando a figuras cercanas como los padres.
“Aprendemos mucho al observar a nuestros padres o a las personas a nuestro alrededor y cómo manejan el enojo”, mencionó.
Además, el enojo genera reacciones físicas como el aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial.
Los detonantes del enojo pueden ser variados, desde una crítica hasta un comentario ofensivo, y a medida que la frustración aumenta, el enojo puede tomar control, impidiendo un razonamiento claro.
Es vital manejar el enojo adecuadamente para preservar el bienestar mental. El Dr. Orme sugiere varias técnicas, destacando la importancia de hacer una pausa: detenerse, respirar profundamente y buscar distracciones simples como beber agua o dar un paseo.
“Podemos crear un espacio entre el enojo y la reacción, y no actuar impulsivamente”, afirmó.
También es crucial reconocer el enojo en lugar de suprimirlo, ya que reprimirlo puede derivar en problemas como ansiedad o depresión.
“Ese tipo de personalidad necesita darse permiso para sentir la emoción”, añadió.
En casos donde el enojo es excesivo y afecta las relaciones o conduce a comportamientos autodestructivos, es fundamental buscar ayuda profesional.
El control del enojo es uno de los muchos temas tratados en el Día Mundial de la Salud Mental, un día que invita a reflexionar sobre cómo la gestión adecuada de las emociones puede elevar la calidad de vida y prevenir problemas serios en la salud mental.