Realizan despliegue militar para reforzar la seguridad en Culiacán y prevenir enfrentamientos entre cárteles de “Los Chapitos” y “La Mayiza”.
Sinaloa.-Un mes después de la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López en El Paso, Texas, la preocupación por un enfrentamiento armado entre las facciones del Cártel de Sinaloa (CDS), se desplegaron militares para reforzar la seguridad en Culiacán.
Investigaciones periodísticas y testimonios anónimos de supuestos integrantes de la organización criminal apuntan a un choque inminente entre Los Chapitos y La Mayiza, la facción liderada por ‘El Mayo’.
Un reporte reciente en The Wall Street Journal por José de Córdoba, menciona que ambas facciones están reclutando hombres y adquiriendo armamento.
“Los Chapitos pueden contar con un ejército de hasta 5 mil sicarios. (Mientras tanto) El hijo y heredero aparente de Zambada, Ismael ‘Mayito Flaco’ Zambada, no tiene tantos pistoleros, pero podría recurrir a las alianzas que su padre hizo con otros grupos criminales a lo largo de sus 50 años de carrera”, explicó un miembro del CDS.
En zonas rurales de Sinaloa como La Loma, Culiacán, la presencia de ‘halcones’ es notable, estos vigilan meticulosamente cualquier actividad sospechosa, reportó Insight Crime.
La situación se tensó aún más después de que Zambada García fue secuestrado y entregado a las autoridades estadounidenses por el hijo de su antiguo socio, lo que ha llevado a una movilización tanto del gobierno federal como del estatal para prevenir cualquier escalada de violencia.
En respuesta a los rumores y a la vinculación de 10 asesinatos recientes con la detención de los líderes del cártel, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha enviado 600 militares adicionales a Culiacán, sumando un total de mil efectivos desplegados en la ciudad.
“Yo le pedí al presidente (Andrés Manuel López Obrador) que nos ayudará a cuidar a los sinaloenses por posibles secuelas. Se lo pedí y muy probablemente lo haya hecho”, comentó el gobernador Rubén Rocha Moya a Línea Directa.
Además, la Guardia Nacional se ha integrado a los esfuerzos de vigilancia, con la mayoría de los militares patrullando las calles y otros ubicados en puntos de control estratégicos en los accesos a la entidad.