Para las nuevas generaciones que han decidió dejar de consumir gluten, es igual a tomar la decisión de consumir alimentos libres de glicoproteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno.
La glicoproteína es una clase de carbohidrato complejo (términos equivalentes que se usan para denotar moléculas que contienen una o más cadenas de carbohidrato enlazadas de manera covalente a proteína.
De acuerdo a una investigación del New York Times, aproximadamente 1 de cada 140 personas tiene enfermedad celíaca, la cual puede permanecer latente por muchos años y revelarse a cualquier edad. En un estudio realizado en Denver, Colorado, que siguió a niños nacidos de 1993 a 2004 hasta los años de su adolescencia, el 3.1 por ciento de ellos resultó tener celiaquía.
Entre las consecuencias que afectan la salud de la gente, que se derivan por esta enfermedad está el daño intestinal. De no detectarse a temprana edad puede causar un mal desarrollo de los huesos, incluso entorpecer el crecimiento, explicó el doctor Joseph A. Murray de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, es un experto internacional en dicha enfermedad.
A pesar del interés actual de la gente en el gluten, probablemente hay mucha con enfermedad celíaca que desconoce que la padece. El trastorno puede provocar síntomas vagos y su verdadera causa podría no determinarse sino en hasta diez años.
Dodolor abdominal, hinchazón, gases, diarrea o constipación crónica, fatiga crónica, anemia, pérdida inexplicable de peso, calambres musculares, periodos menstruales perdidos, infertilidad, aborto espontáneo recurrente, deficiencia vitamínica, decoloración del esmalte de los dientes, pérdida de masa ósea y fracturas, son algunos de los posibles síntomas.
El médico, señaló que algunas personas suponen que lo que sienten es normal y nunca mencionan aflicciones al médico. Y si se las mencionan, el médico puede atribuir estos malestares a otras causas, ya que la celiaquía no diagnosticada provoca fatiga persistente o infertilidad.
Existen otras razones por las que descartar el consumo del gluten puede mejorar la salud, como la sensibilidad a la proteína o a algún otro componente en el trigo y el efecto placebo, creer que un remedio funciona sin comprobarlo. Esta sensibilidad al gluten no causa los daños al intestino y otros órganos provocados por la celiaquía, aunque la gente que la padece tiende a experimentar gran variedad de síntomas.
La celiaquía puede estar latente por largo tiempo y en ese periodo pueden surgir daños ocultos con efectos en la salud para toda la vida y a veces irreversibles.
Sin embargo, de acuerdo a la publicación del New York Times en Español, tras la revisión de reportes publicados, un pánel de asesoría médica para el gobierno estadounidense no apoyó la idea de establecer un programa de detección. Esta decisión no fue por minimizar el padecimiento. Más bien, correspondió a que todavía no hay suficientes evidencias para conocer sobre los beneficios y daños de someter a personas a un examen de enfermedad celiaquía.
Entre las áreas que requieren mayor investigación, concluyó el Preventive Services Task Force estadounidense, está determinar la precisión de los exámenes de detección; si examinar a personas con posible celíaca puede causarles daños, y si tratar la enfermedad detectada mejora la salud y prolonga la supervivencia.
Pero la gente tiende a descuidar lo que come al no tener un diagnóstico médico de enfermedad celíaca y sin conocer sus posibles consecuencias, existe un gran número de personas se autotratan con dietas sin gluten lo cual genera ventajas y desventajas.
Una importante desventaja es que para que el examen de celiaquía arroje resultados precisos es necesario que la persona haya consumido gluten con regularidad.
El evitar esta proteína puede ocultar un hallazgo positivo en el examen de sangre y en muestras de biopsia de los daños en los intestinos que pueden ser a causa del consumo del gluten.
Mientras que una posible desventaja de acuerdo al doctor Murray, es que “Contrariamente a lo que piensa la gente, una dieta sin gluten no necesariamente es saludable”. Cuando la adopta gente con enfermedad celíaca, tiende a subir de peso, especialmente peso de grasa. También tiene más tendencia a contraer síndrome metabólico”, lo cual lleva a elevar el riesgo de una enfermedad cardiaca y de diabetes tipo 2.
Murray está a favor de examinar “a todas las personas que estén en el grupo de riesgo”, mientras no se encuentren evidencias que justifiquen la necesidad de examinar a toda la población para ver si padecen celiaquía.