Descubre cómo la esteganografía en imágenes se convierte en un vehículo para el malware sin ser detectado.
Ciudad de México.-¿Es posible que un malware se camufle dentro de fotos comunes? ESET, líder en detección de amenazas, ha descifrado cómo la esteganografía se usa para esconder código dañino en imágenes ordinarias.
La esteganografía es una técnica menos conocida que la criptografía, y su propósito es esconder información sin que se note su existencia. ESET ha destacado métodos como la alteración del bit menos significativo para ocultar malware dentro de archivos de imagen.
Camilo Gutiérrez Amaya, experto de ESET Latinoamérica, alerta sobre imágenes que parecen inofensivas, como la de un gatito, usadas para esparcir malware o enlaces perjudiciales en dispositivos Android.
La esteganografía puede causar alteraciones visibles en las imágenes, siendo más evidente en formatos PNG que en JPG, según ESET.
Gutiérrez Amaya enfatiza que estos cambios no implican una infección al abrir los archivos multimedia.
Con el alto intercambio de imágenes en plataformas como WhatsApp, Facebook e Instagram, cabe preguntarse por qué no hay más infecciones de malware.
Los archivos de imagen con malware suelen corromperse y no cumplir con los estándares de formato, lo que resulta en una visualización defectuosa.
En redes sociales, la esteganografía enfrenta retos adicionales debido a la compresión y edición de imágenes al ser subidas. No obstante, Gutiérrez Amaya reconoce que los cibercriminales podrían seguir explotando esta técnica.
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La detección de cambios sutiles en los colores, duplicaciones o dimensiones anómalas puede ser crucial, así como implementar soluciones de ciberseguridad.
Entender cómo la esteganografía se integra en las imágenes del día a día es vital para mantenernos seguros en un mundo digital que no deja de cambiar.