Según el The New York Times, el CJNG defraudó a estadounidenses mediante la venta de tiempos compartidos.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha encontrado en el sector turístico un medio mediante el cuál defraudó a ciudadanos estadounidenses, especialmente a aquellos que poseen tiempos compartidos, revela The New York Times.
El modus operandi descrito por el reportaje involucra a miembros del cártel haciéndose pasar por agentes de ventas interesados en adquirir propiedades de tiempo compartido de adultos mayores. Estos estafadores solicitan transferencias financieras alegando multas y anomalías.
Una vez obtenidas sumas considerables, cortan todo contacto con las víctimas.
El Sol de México informó que bajo la Ley Kingpin de Estados Unidos, en los últimos diez años, 1,813 negocios relacionados con agencias de viaje y el sector turístico, han sido añadidos a la lista negra de la OFAC.
La Ley Kingpin permite al gobierno de EE.UU. congelar activos de individuos sospechosos de participar en actividades ilícitas, como el narcotráfico.
En particular, los ámbitos turístico y gastronómico son los más afectados por vínculos con el crimen organizado bajo esta ley.
CJNG Defraudó a Estadounidenses
Empresas como Assis Reality and Vacation Club S.A. de C.V., Axis Sale & Maintenance Buildings S.A. de C.V. y Comercializadora de Servicios Turísticos de Vallarta S.A. de C.V., ubicadas en Puerto Vallarta y conectadas con el CJNG, han sido identificadas.
Además, se ha demostrado que con esquemas fraudulentos, el cártel aprovecha a ciudadanos norteamericanos jubilados, según The New York Times.
El periódico estadounidense detalla que en los últimos cinco años, las estafas a dueños de tiempos compartidos en EE.UU. ascienden a 288 millones de dólares, aproximadamente 4,831 millones de pesos, según el FBI.
The New York Times sugiere que la cifra real podría ser mayor dada la falta de denuncias.
Pese a la documentación de numerosos casos, se requiere la colaboración de autoridades locales para que el FBI pueda llevar a cabo investigaciones adecuadas. Asimismo, se señala que las firmas legales de EE.UU. no tienen la capacidad para presentar demandas en estos casos.