Análisis de la estabilidad en los mercados tras la investidura de Donald Trump
Con la reciente asunción de Donald Trump al cargo de presidente de los Estados Unidos y la celebración del Día de Martin Luther King Jr., los mercados de valores en EE.UU. iniciaron la semana con estabilidad y un ambiente positivo.
El índice S&P 500 subió un 0.4% al comienzo del día 21 de enero de 2025, evidenciando un optimismo cauteloso entre los inversores, de acuerdo con Quásar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone.
La tranquilidad observada en los mercados se atribuye principalmente a la falta de acciones específicas en materia comercial tras las recientes declaraciones de Trump.
Los mercados tras investidura de Donald Trump
En su discurso, el presidente aseguró que buscará implementar reformas comerciales para “proteger a los estadounidenses”, anunciando posibles tarifas de hasta un 25% a México y Canadá a partir de febrero.
A pesar de esto, la ausencia de medidas inmediatas ha dado un respiro a los mercados, permitiendo a los inversores analizar con más detalle las próximas políticas económicas.
En el ámbito de los bonos, el mercado de renta fija también ha mostrado indicios de estabilidad. Los rendimientos del bono del Tesoro a 10 años, que habían escalado a un pico del 4.8% el 14 de enero, disminuyeron a menos del 4.6%, fomentando la inversión en activos de riesgo como las acciones.
Aunque la nueva administración ha sido recibida con un moderado optimismo, existen riesgos considerables. Las tensiones comerciales podrían intensificarse nuevamente, afectando la estabilidad del mercado.
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Según Elizundia, “es prematuro celebrar una victoria definitiva en el frente comercial”, ya que las futuras políticas comerciales y su impacto en la inflación son aspectos cruciales a vigilar.
Los inversores pondrán su atención en la próxima sesión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
Los últimos datos, incluyendo el Índice de Precios al Productor (IPP) y el Índice de Precios al Consumidor (IPC), han revelado resultados positivos, suavizando las expectativas de una política monetaria más estricta.
La postura que adopte la Reserva Federal será determinante para el futuro de las tasas de interés y el comportamiento de los mercados en el corto plazo.