En Michoacán, las escuelas de palitos reflejan conflictos sindicales y falta de infraestructura educativa.
Morelia, Michoacán.- Para la secretaria de Educación en Michoacán (SEE), Gabriela Molina Aguilar, no existen en la entidad las escuelas de palitos, al declarar que las construcciones improvisadas con madera, láminas y cartones, no son más que el reflejo de disputas entre las distintas expresiones sindicales del magisterio michoacano.
A pregunta expresa sobre el número de escuelas de este tipo que hay en Michoacán, la funcionaria estatal respondió:
“No hay, lo que hay es desorden, maestros que tuvieron alguna disputa y se salieron a crear otra escuela”.
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Sin embargo, sí reconoció que en algunos puntos de la geografía michoacana sí es necesario ampliar la infraestructura educativa, al precisar que anteriores administraciones no consideraron el crecimiento de la población, lo que ha generado en algunas zonas rezagos en el número de aulas.
“La población creció, no así los centros educativos y nosotros quisimos hacer las cosas bien, tener mejores opciones en las que los papás pudieran encontrar puntos de traslados. En Morelia solo requerimos ordenamiento y considerar que alguna de la infraestructura también se utilice en turno vespertino”.
Escuelas de palitos, la “promesa incumplida” de todas las administraciones
En febrero de 2023 la Secretaría de Educación reconoció que había alrededor de 50 edificaciones de palitos en Michoacán. Sin embargo, aclaró que muchas de ellas eran parte de la disputa entre el magisterio y no contaban/cuentan con clave escolar. Y que, tras el ordenamiento en el sector educativo, esa cifra se reduciría, tal como se reconoce hoy.
Sin embargo, anteriores administraciones reconocieron a las escuelas de palitos, como tal e incluso, hubo gobernadores como Silvano Aureoles Conejo que se comprometió a que, durante los 6 años de su gestión se rehabilitarían todas las instituciones de este tipo; sin embargo, al final de su administración se admitió que no se pudieron rehabilitar más de 400 aulas con una inversión de 200 millones de pesos.
En 2020, el entonces presidente de la Comisión de Educación del Congreso de Michoacán, Antonio Madriz Estrada, fijó que eran más de 270 escuelas de palitos las que existían en la geografía michoacana. Pero fuera de ello, no hubo mayores esfuerzos y gestiones de recursos para rehabilitarlas.
En la irregularidad los planteles de palitos
Durante la gestión del ex gobernador Fausto Vallejo Figueroa, también se hizo un esfuerzo por terminar con las escuelas de palitos, pero al igual que en la administración actual, se detectó que la gran mayoría se trata de edificaciones improvisadas que no cuentan con clave escolar y que además, están asentadas en terrenos irregulares.
¿Qué pasa con las escuelas de palitos? Fue una práctica común entre el magisterio disidente, el “azuzar” a los padres de familia para que, en conjunto con ellos “levantaran” aulas improvisadas con maderas y cartón, para exigir a la Secretaría de Educación claves escolares y con ello, la contratación de nuevos maestros, muchos que hoy, son conocidos como “eventuales”.
De ahí, que las autoridades educativas reconozcan que existen escuelas de este tipo pero que son irregulares, que no tienen clave escolar y que muchas de ellas, son dirigidas por un solo maestro que se ostenta como director y el resto, son perfiles que no propiamente son educadores de carrera, pero que marcharon junto con el magisterio por la obtención de una plaza.