La política de ciencia 4T de Claudia Sheinbaum genera debate entre la comunidad científica
El panorama científico de México se encuentra en un punto de inflexión ante la proximidad de Claudia Sheinbaum, presidenta electa, y su reciente anuncio sobre integrantes de su equipo de trabajo.
El 20 de junio, Sheinbaum presentó a seis integrantes de su gabinete, incluyendo a Rosaura Ruíz Gutiérrez, doctora en Biología de la UNAM, quien asumirá la Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación en el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (Conahcyt). Este movimiento se inscribe en el marco de la Cuarta Transformación (4T), y aunque marca el comienzo de su estrategia científica, no ha estado exento de críticas por parte de la comunidad.
El 30 de abril de 2024, en una rueda de prensa con científicos, Sheinbaum expuso que su formación científica se fundamenta en valores como la democracia, la justicia social y la honestidad. Remarcó la relevancia del humanismo en ciencia y tecnología y la importancia de dirigir los recursos hacia un fin público en lugar del beneficio privado. La transformación humanista de la ciencia en México es evidente con la creación del Conahcyt, que busca reorientar la gestión de los recursos científicos y tecnológicos, como se refleja en la revelación de María Elena Álvarez-Buylla sobre los 45 mil 643 millones de pesos destinados a empresas privadas entre 2000 y 2018.
Escepticismo de comunidad científica hacia Claudia Sheinbaum
A pesar de que Sheinbaum aspira a convertir a México en una referencia científica y tecnológica, su cercanía con el actual presidente Andrés Manuel López Obrador y el manejo de la 4T ha generado dudas entre algunos miembros de la comunidad científica, tal como lo indica la revista Science. El 8 de mayo, dicha publicación destacó la falta de aceptación de la política de ciencia 4T en ciertos sectores académicos y la preocupación por la politización de la ciencia, especialmente a raíz de la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías, e Innovación (LGHCTI).
No obstante, hay científicos que ven con buenos ojos el posible cambio hacia políticas basadas en datos y evidencia. La designación de Rosaura Ruiz como parte del gabinete de Sheinbaum, se percibe como una decisión estratégica para la futura dirección y autonomía del Conahcyt. Ruiz, quien ostenta el mérito de ser la primera mujer en presidir la Academia Mexicana de las Ciencias y a quien felicitó la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) por su nombramiento, tiene una sólida trayectoria en el ámbito educativo y científico.
En resumen, la estrategia de Sheinbaum para la ciencia y la tecnología en México propone un enfoque colaborativo entre instituciones, como lo expresó Ruiz en una entrevista con TV UNAM el 19 de agosto de 2018. La integración de las humanidades en el desarrollo científico-tecnológico del país es una de las propuestas que marcarán su mandato.