Gimnasios y albercas en CDMX limitan servicios ante la creciente escasez de agua.
La Ciudad de México (CDMX) enfrenta una escasez de agua sin precedentes, ya que el Sistema Cutzamala, principal fuente de suministro hídrico para la Zona Metropolitana del Valle de México, registra niveles de almacenamiento preocupantemente bajos.
Esta situación impacta directamente a los residentes y obliga a los negocios a recurrir a servicios de pipas de agua, incrementando significativamente sus gastos operativos.
Específicamente, los centros de fitness y piscinas de la ciudad, distribuidos en las 16 alcaldías, han suspendido actividades para conservar el agua potable disponible y reducir la necesidad de contratar pipas, cuyo costo, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ha escalado a mil 802.94 pesos en la metrópoli, un aumento sustancial en comparación con el promedio nacional de mil 180.30 pesos.
Los gastos semanales para los gimnasios, que incluyen el suministro de agua para duchas, pueden alcanzar los tres mil pesos. Por ello, se ha decidido limitar el uso de servicios hídricos, apoyando así las directrices de las autoridades de la ciudad y contribuyendo al ahorro del recurso. Los establecimientos han comunicado a los usuarios que las restricciones permanecerán hasta que se normalicen los niveles del Sistema Cutzamala, según lo indique el Gobierno de la CDMX.
“Estimado usuario: Te informamos que por falta de agua suspenderemos actividades. Lamentamos los inconvenientes que esto ocasiona”, expresó uno de los centros acuáticos afectados.
La escasez de agua en la CDMX es consecuencia de una serie de factores cotidianos que han alterado el ciclo hidrológico, resultando en una sequía persistente, según revela un estudio del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM.
El doctor Alejandro Jaramillo Moreno, líder de la investigación, señala a la urbanización, deforestación y extracción excesiva de agua subterránea como las causas principales de este fenómeno alarmante.