Ahora sí
te me acumulas
en hondonadas de diluvios,
diluvios brazos,
mar de pasión
en trasnochado derroche;
son los tan buscados episodios
de delirios diurnos
y matutina brisa
tus manos…
las noches sin mí
y sin ti
ciñéndome a la historia,
a ésta dentina y transparente
tribal conquista eterna…
son tus labios,
miento,
son tus ojos
mirando fijamente a la esperanza
la conquista de antaño,
tus labios, son los cómplices
amordazando esfuerzos
¿para nada?
es el espacio, vorágine
el que ilustra tus motivos…
de la nada,
nace el sol
como naciéndome están
mil mariposas en el vientre,
que te espera.