Con esta acción se da un paso esencial en la contribución de la Universidad Michoacana frente a la pandemia del COVID-19
Morelia, Michoacán.-Investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) desarrollaron un respirador mecánico y de bajo costo para hacer frente a la contingencia que se vive ante el Covid-19.
El respirador artificial será entregado que el próximo 29 de junio a la delegación del IMSS en Michoacán, ya que ha cumplido con los lineamientos establecidos por COFEPRIS para su uso y comercialización.
El respirador artificial desarrollado por la UMSNH consiste en un ambu-bag o bolsa de resucitación, accionada por un carro desplazable movido por una leva sujeta a un motor de uso automotriz de alta confiabilidad. El motor se controla mediante un sofisticado sistema electrónico que proporciona diferentes modos de funcionamiento. Es capaz de sensar la necesidad de respiración de un paciente que no está completamente sedado y suministrar el volumen de aire y/o oxígeno deseado. Asimismo, el sistema cuenta con los modos automáticos 1:1, 1:2, 1:3 que se refieren a las relaciones de tiempo inhalación:exhalación y que pueden ser utilizadas en pacientes altamente sedados. Estos modos de operación funcionan en el rango de frecuencias respiratorias atendidas clínicamente con una alta confiabilidad y precisión.
El control del dispositivo es intuitivo y de fácil manejo, de igual forma cumple con los estándares requeridos para su uso, por ello puede ser utilizado no solo por personas afectadas por el virus.
Como medidas de seguridad, el sistema cuenta con un filtro HEPA de alta eficiencia (filtra bacterias y virus hasta en un 99.97%) que también tiene la función de intercambiar calor y humedad con el paciente. Éste se acopla a un manómetro y una válvula de alivio que previene de una presión alta que puede causar daño pulmonar. El sistema también cuenta con una válvula PEEP que previene el colapso de los pulmones, manteniendo una presión positiva al final de la espiración. Todas las variables biofísicas relevantes son monitoreadas y se muestran de forma digital en las pantallas del dispositivo. A su vez, estas lecturas pueden activar diferentes alarmas programables para mayor seguridad del paciente.
El ventilador ha superado efectivamente las pruebas preliminares con pulmones artificiales con diferentes niveles de resistencia pulmonar, así como con seres vivos, manteniendo valores de saturación de oxígeno en la sangre entre el 97 y 100 por ciento.
El grupo de investigadores de la UMSNH continúan con pruebas más restrictivas con seres vivos que presentan un elevado daño pulmonar y/o elevados niveles de restricción de vías aéreas, para elevar su uso.
Se espera que el dispositivo pueda ser aprobado en un corto plazo por la Cofepris para su fabricación en masa.