Diputados del PAN y PRI en Michoacán pusieron freno a la ley de juicio político que sería expedida este jueves
Morelia, Michoacán.-Entre dimes y diretes de PAN y PRI contra Morena y PT, diputados de la 75 Legislatura del Congreso de Michoacán frenaron el desahogo de la segunda lectura y expedición de la Ley de Juicio Político que apuntalaba la anterior legislatura y que sería aprobada este jueves, para la demanda de rendición de cuentas a los servidores públicos.
En sesión plenaria, el diputado del PAN, César Enrique Palafox Quintero, presidente de la comisión Jurisdiccional, argumentó que se identificaron inconsistencias jurídicas en lo que se refiere a establecer la declaración de procedencia, por lo que pedía que se postergara el asunto.
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En un inicio, la propuesta enfrentó la resistencia del bloque Morena-PT, con Fidel Calderón Torreblanca, Reyes Galindo Pedraza y Gabriela Cázares, quienes argumentaban procedimientos administrativos que sí permitían desahogar el dictamen.
Salieron al quite los del PAN: Mónica Lariza Pérez Campos y David Cortés; alegaron que no le fue turnado el dictamen, que había que analizar a fondo las causas de procedencia, que no se contravenga la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos y que no hayan dejado “vacíos jurídicos” que afecten o beneficien a la o el servidor público denunciado.
Para respaldar al PAN intervino entonces el diputado del PRI, Marco Polo Aguirre Chávez, quien acusó que la 74 Legislatura heredó un desorden que viene a tener que resolver la 75 Legislatura, por lo que se pronunció porque se permita a las comisiones analizar el dictamen y no aprobar “a ciegas”.
En este episodio se dio un agrio cara a cara entre el priísta Marco Polo y el petista Reyes Galindo, a quien reprochó la falta de pericia de la Junta de Coordinación Política para hacer acuerdos y eficientar los trabajos político-parlamentarios, aunado al desdén de sus miembros para con las comisiones legislativas.
A los dichos respondió el petista, al aludir que la inconformidad de Marco Polo podría deberse a una comunicación poco eficaz al interior de su bancada, además de que aprovechó para echarle en cara, con cierta sutileza, que ha sido diputado en varias ocasiones.
Ante el encontronazo verbal la diputada Julieta Gallardo en funciones de presidenta decretó un receso y, sorpresa, luego de unos minutos el diputado Fidel Calderón Torreblanca ya había cambiado el discurso.
Así pues, con el argumento de la necesidad de ponderar el derecho de las y los legisladores de conocer de todos los asuntos que son sometidos al Pleno, a nombre de la Junta de Coordinación Política puso fin al alegato y pidió retirar el asunto del orden del día, que fue turnado a las comisiones.