Se pronostica que enero del 2025 será el mes más frío en diez años debido al vórtice polar; conoce su impacto en México y Estados Unidos
El Servicio Nacional de Meteorología y Accuweather han pronosticado que enero de 2025 podría ser testigo de un frío extremo y condiciones invernales severas. Según sus análisis, el clima se deteriorará en los próximos días por la influencia de un vórtice polar.
Numerosas áreas del hemisferio norte enfrentarán una caída drástica en las temperaturas, acompañadas de lluvias y heladas. Esto podría resultar en un frío extremo que impactará tanto las regiones norteñas como las centrales.
Impacto del vórtice polar en enero de 2025
Desde el año 2011, México y Estados Unidos no habían experimentado un frío tan intenso. La llegada del vórtice polar no solo traerá bajas temperaturas, sino también precipitaciones y heladas, afectando principalmente al norte y centro de México, así como a áreas de Nueva York.
Expertos indican que en algunas partes del norte se podrían registrar temperaturas cercanas a los -5°C, debido a un vórtice polar originado por el desplazamiento de aire frío desde los polos, lo que provoca una disminución en las temperaturas y un incremento en las precipitaciones. Desde octubre, este fenómeno ha estado acumulando frío, que ya hemos empezado a sentir.
Además, un repentino calentamiento estratosférico está comenzando a afectar al vórtice, lo que podría dividirlo y permitir que el aire ártico se desplace sobre varios países del hemisferio norte.
Se espera que, durante la semana, el vórtice polar intensifique sus efectos, generando olas de frío y nevadas significativas en cerca de 30 estados. También se anticipan nevadas en partes del sur y sureste de las llanuras, con posibles fuertes nevadas en los Apalaches, el valle de Ohio, los Grandes Lagos y el noreste.
Para enero, se prevén entre 7 y 9 frentes fríos que afectarán partes de México, sin descartar la formación de algún vórtice frío o DANA que propicie lluvias, vientos y nevadas.
Ante el inminente frío, es crucial tomar medidas preventivas. Vestir ropa abrigadora, proteger la cabeza, manos y pies, y limitar la exposición al aire libre son recomendaciones clave. También es vital asegurar el buen funcionamiento de los sistemas de calefacción y mantener temperaturas seguras en los hogares.