En Tierra Caliente, parálisis económica, desplazados y miedo
Foto: Contramuro

Parálisis económica, desplazados y miedo como resultado de la situación de inseguridad prevaleciente en Tierra Caliente

La situación de inseguridad que priva en Tierra Caliente, ha generado un escenario de parálisis económica, desplazamiento forzado y miedo. Ese es el panorama expuesto por la diputada por Apatzingán Fanny Arreola Pichardo.

El contexto de turbulencia en la región ha impactado en la permanencia de alumnos en las escuelas, en donde la legisladora reconoce la existencia de deserción producto de la situación, incluso estima que en el pasado ciclo escolar 500 alumnos abandonaron sus estudios tanto en las zonas rurales como urbanas.

“No tengo el dato exacto, entiendo que hubo por ahí un estimado de 500 alumnos por lo menos entre zona urbana y zona rural; una cosa son las personas que logran salir de las zonas rurales por violencia y se mueven a la cabecera, y otra es aquellos que ya de la cabecera buscan un refugio político o la salida del estado o incluso del país”.

A raíz de la violencia suscitada en Apatzingán a finales de agosto, la legisladora coincidió a pregunta expresa con declaraciones que habrían dado autoridades estatales acerca de dos mil nuevos desplazados en la región.

En cuanto al tema económico, refirió que la problemática ha impactado fuertemente, entre otros a cerca de mil familias dedicadas a la venta de comida por las noches, que, de percibir diariamente mil 500 pesos por venta, ahora estarían entre los 400 y 500 pesos.

“Nosotros en Apatzingán nos caracterizamos mucho de tener locales de comida en la noche, pero hoy día lucen muchos de ellos con la clientela muy por debajo de lo que comúnmente se ve a diario”.

“A más de dos semanas de la suspensión del corte de limón, pudiéramos entrar en una crisis económica local; entiendo que el ayuntamiento ha salido para apoyar por la crisis alimentaria que esto trae consigo, prácticamente toda la gente que se dedica al corte de limón vive al día, lo que consumen al día es lo que se gana durante la jornada de trabajo y eso está haciendo que muchas de las familias se vean en la necesidad de solicitar el apoyo en diferentes puertas”.

“Esto tiene que tener una solución pronto, entiendo que ya hay una comunicación permanente a nivel estatal para que los empacadores y productores de limón a gran escala que son los que dan trabajo a los jornaleros, puedan reabrir el corte de limón. Ojalá de manera paulatina pueda irse normalizando”.

-¿Hay un miedo latente en Apatzingán?

“Claro, por supuesto que lo hay, yo entiendo que los gobiernos municipal y estatal tengan que ser optimistas respecto a las situaciones de seguridad, eso es importante, pero lo que es un hecho es que no podemos negar la falta de circulante económico”.

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“Como consecuencia de la inseguridad está el miedo de las personas a encontrarse con alguna camioneta con gente armada, o a que en el trayecto de alguna comunidad cercana te topes con lo que ahora se conoce como los famosos dronazos que ha sido una nueva modalidad de enfrentamiento entre los grupos de la delincuencia, ya no envían gente, ahora es a través de un aparato vía remota generan el ataque”.

Patricia Monreal ejerce el periodismo desde 1996 en Michoacán, México. Ha laborado y colaborado en diferentes medios nacionales y locales, así como en proyectos independientes tanto en investigación, como reportera, editora, columnista, caricaturista...