Ante el alza en la gasolina y los recortes presupuestales que sufrió la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) de Michoacán, al menos 70 pequeñas y medianas empresas de la construcción se encuentran en riesgo de desaparecer.
Este escenario fue expuesto por el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción, Francisco Gallo Palmer, quien puntualizó que además del recorte de mil millones de pesos que sufrió SCOP, el gasolinazo recién impuesto podría derivar en la extinción de un importante número de empresas constructoras.
Poniendo cifras sobre la mesa, el entrevistado dijo que de las cien empresas que actualmente conforman a la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción, cerca de 70 no contarían con la capacidad de responder a la crisis económica que enfrenta el estado y el país en general.
De no encontrar una solución al problema, Gallo Palmer alarmó sobre el número de empleos que de igual manera podrían estar en riesgo, pues subrayó que entre las cien empresas que forman parte de la organización a su cargo, se ofrecen al menos dos mil 500 empleos fijos, sin contar aquellos que se generan durante el trabajo en obra.
“En el caso de nosotros nos está pegando más de un 30 por ciento; el cemento se está ya especulando que pudiera llegar a cuatro mil pesos, eso habla de un aumento de más del 80 por ciento en los costos por tonelada; la varilla de la misma manera y todos los productos que se compran en dólares sufrieron un aumento importante”, detalló.
Las complicaciones para la ciudadanía se reflejarán en el andar que muestre la industria de la construcción, pues de acuerdo a lo referido por el empresario, con los recortes presupuestales y el alza en combustible se encarecerá la vivienda y el mantenimiento de la misma.
“Por poner un ejemplo, si tu ayer pretendías comprar una casa en 450 o 500 mil pesos, hoy te va a costar 650 o 700 mil pesos”, alarmó el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción.
Soluciones para la industria de la construcción
Ante este complejo panorama, Gallo Palmer señaló que una de las principales soluciones para este sector se encontrará en los convenios de obra pública que se lleguen a establecer tanto con el Gobierno del Estado como con los Ayuntamientos, aunque lamentó que los entes gubernamentales se han negado a contratar obra bajo costos más elevados.
El ejemplo más claro, dijo, se encontraría en el Ayuntamiento de Morelia, pues lamentó que la administración independiente se ha negado a respetar costos más altos en la contratación de obra, pese a los impactos económicos que sufrió la industria de la construcción.
“La solución la vemos en los convenios que consigamos con los Ayuntamiento y el Gobierno del Estado, pero además de que no se le da prioridad a las empresas locales, se niegan a que elevemos nuestros costos, pero cómo pretenden que no sea así, cuando nuestros gastos de igual forma se están elevando”, refutó.
En un argumento final, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción llamó a que se considere la situación que actualmente enfrenta este sector, pues de lo contrario auguró la desaparición de por lo menos 70 compañías.
Cabe mencionar que junto al gasolinazo recién impuesto, el sector de la construcción se enfrenta a un recorte de 250 mil millones de pesos que se aplicó a nivel federal, lo que se reflejó en los mil millones de pesos que le redujeron a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas de Michoacán.