foto: Ilustración

Una vez que el Ayuntamiento de Morelia anunció que existirá cero tolerancia para los automovilistas que invadan espacios prohibidos por el Bando Municipal, se marcaron un total de 15 calles que ningún ciudadano podrá ocupar como estacionamiento.

En los últimos días la preocupación de la ciudadanía comenzó a crecer cuando fue evidente el exhaustivo operativo que los elementos de tránsito comenzaron a desplegar en diferentes puntos del Centro Histórico; sin embargo, el Ayuntamiento justifica estas acciones bajo el argumento de que se está haciendo valer el Bando Municipal signado en 2001.

A partir de ello, un dato importante será el conocer en qué calles la ciudadanía correrá el riesgo de que se le levante una infracción, al no respetar la normativa que dicta el Ayuntamiento que hoy comanda el ex pianista, Alfonso Martínez Alcázar.

En total son cinco calles las prohibidas, y éstas son: Galeana, Santiago Tapia, Benito Juárez, Gullermo Prieto, Virrey de Mendoza, Morelos Norte y Sur, Vicente Santa María, Ana María Gallaga, Lázaro Cárdenas, Corregidora, Abasolo, Ortega y Montáñez, Vasco de Quiroga, Valentín Gómez Farias y Belisario Domínguez.

De no acatar esta normativa, el ciudadano que sea merecedor de una infracción deberá responder a una multa de entre 5 y 10 salarios mínimos, o bien, saldar su multa con el 50 por ciento de descuento a un costo de 185 pesos.

La idea de hacer valer el Bando Municipal, obedece sin duda a erradicar los costos de penalización que algunos estacionamientos imponen sobre el Ayuntamiento al no encontrar responsabilidad en el respeto a las normas de tránsito del Muncipio.

Un claro ejemplo de ello es el estacionamiento ubicado en la Vieja Central, pues debido a la omisión que existe en torno al respeto al Bando Municipal, el Ayuntamiento se ve obligado a pagarle a la concesionaria cerca de 20 millones de pesos al año.

Foto: Raúl Tinoco
Foto: Raúl Tinoco

Con todo y este contexto, esta casa informativa pone a su alcance la información aquí señalada, con la finalidad de que su bolsillo no se vea afectado con el levantamiento de las constantes multas que se han comenzado imponer sobre el primer cuadro de la capital.