Por: Félix Madrigal Pulido
Los saludo con afecto amigos, agradeciendo a Contramuro la invitación para escribir en este portal. La idea es comentar sobre el deporte en Morelia, en Michoacán y en México; siempre de forma imparcial y con argumentos sólidos, siguiendo una línea crítica pero constructiva, con la madurez adquirida luego de mi participación como regidor, que entre otras cosas me enseñó a ser tolerante y a querer mas esta hermosa ciudad.
Ya entrando en materia, quiero enfocar mi comentario de esta semana a la participación de Monarcas Morelia en el torneo Apertura 2018, en el que en este momento ocupa la novena posición en la tabla. Sin duda ha sido difícil el desarrollo y funcionamiento del equipo, en general ha batallado con un paso irregular que ha provocado severas críticas tanto al equipo como a su técnico Roberto Hernández. pero también hay que señalar que esto es muy común que suceda con el 80% de los equipos, en nuestro futbol por el sistema de competencia un equipo pasa por una racha de hasta seis juegos sin ganar que lo relega debajo de la tabla, pero también con tres juegos que gane consecutivamente se coloca en zona de calificación, entonces cual es el apuro?
Impacientes algunos medios y aficionados locales empezaron a pedir la cabeza del técnico, algo que por fortuna Álvaro Dávila se manifestó dándole el respaldo a su técnico, los proyectos deben respetarse, no siempre las cosas salen como se planean en el futbol, por lo tanto, aquí lo adecuado es evaluar para encontrar donde no se cumplió con lo esperado para modificar y corregir.
Pero, yo quiero orientar mi comentario en el análisis que desde mi perspectiva ha ocurrido con monarcas; de inicio me enfoco a la planilla de jugadores, algo relevante fue sin duda la venta de su goleador Raúl Ruidiaz que obviamente mermo el potencial ofensivo, se cambiaron algunos elementos y los que llegaron que son los que nos importan, les ha costado adaptarse al equipo, hay que tenerles paciencia porque el fútbol mexicano es difícil para que se adapte el futbolista sudamericano.
Mas, sin embargo, por lo visto en la cancha creo que Roberto Hernández modifico el parado del equipo, eso solo lo sabe el por supuesto, pero en mi opinión adelanto un poco las líneas, de ser un equipo que esperaba en su zona defensiva bien armado, cambio a ser un poco más ofensivo, jugar más adelante en el campo buscando ser más agresivo, pero creo que ahí es donde se le atoro el equipo. Esta transición no es fácil, requiere primero de tiempo y después de contar con los elementos adecuados para esta nueva forma de juego, y me refiero claro a contar con los jugadores con la calidad suficiente en todas sus líneas para saber interpretar, aplicar y dominar esta forma de juego.
Esto yo lo aplaudo, porque en mis comentarios siempre manifesté que no me gustaba ese futbol defensivo que el equipo hacía, pero reconocía también que ese estilo lo hacía bien, lo dominaban, pero lo más importante es que le daba resultados.
Lo que intento tiene un mérito y se lo reconozco, pero creo que él ya se dio cuenta que este estilo le va a complicar demasiado el caminar del equipo, al menos capte que en su último juego en León que por cierto gano y rompió ese mal momento que el equipo arrastraba de no ganar, volvió a utilizar el tipo de juego que el equipo dominaba muy bien, tanto que lo llevo a salvarse del descenso y calificar tres torneos consecutivos. Y considero que hace lo correcto, esto es de resultados y el técnico sabe que eso es lo único que lo mantendrá al frente de su equipo, es de sabios reconocer pero mucho mejor si modifica, ya tendrá oportunidad de en otra ocasión si es capaz de dirigir un equipo con tendencias ofensivas, que desde luego es mucho más complicado que parar un equipo que juegue solo a defenderse y después lo que caiga es ganancia, como ejemplo diré que siempre es más fácil destruir que construir, en el futbol, en la política y en la vida misma funciona así.
Así es que espero que luego de ganar, la inercia del equipo sea ascendente, creo que la victoria llega en un momento envidiable para hacer un buen cierre que lo catapulte a la calificación, aunque de darse, tampoco me hago muchas ilusiones, sé que en una liguilla todo puede pasar pero la lógica nos dice que el plantel actual no está para ser considerado candidato al título.
Quedan 15 puntos por disputar, y por favor no me digan que le quedan rivales muy difíciles, todos los equipos son difíciles, aquí cualquiera le gana a cualquiera, basta decir que del sexto lugar que es monterrey con 20 puntos al lugar número trece que es puebla solo hay 5 puntos de diferencia, es decir están a dos partidos.
Por lo tanto, entre ocho equipos se estarán jugando cuatro lugares para la liguilla y Morelia esta con los mismos puntos que el octavo, a dos del séptimo y a cuatro del sexto, es decir, depende de lo que ellos hagan.
Esperemos que contra Puebla confirmen la mejoría y consigan el triunfo.
Nos leemos la próxima semana.