El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), anunció diversas modificaciones a la evaluación de desempeño y promoción, entre las que destacan una mayor flexibilización en su aplicación, mayor pertinencia de los procesos y la aplicación parcialmente voluntaria para la evaluación de noviembre del 2016.
En conferencia de prensa, la Junta de Gobierno del INEE, anunció que la evaluación que se realice en noviembre próximo, solo será obligatoria para los 24 mil maestros que obtuvieron resultados insatisfactorios en el pasado proceso, y será opcional solo para aquellos que deseen presentarla. Esta evaluación voluntaria incluye a los 134 mil docentes que serían llamados por primera vez a presentar el proceso.
En este nuevo planteamiento, que se aplicará hasta el año 2017, se contemplan solo 3 etapas en lugar de 4, y se concentran en la contextualización del desempeño docente, explicó la consejera presidenta del INEE, Sylvia Schmelkes.
En la primer etapa se enviará de manera electrónica y desde la escuela del profesor, un informe de responsabilidades profesionales por parte de la autoridad escolar, ampliado con la identificación que hace el propio docente de sus fortalezas y espacios de mejora.
Este proyecto de enseñanza integra dos de las etapas del modelo previo (el expediente de evidencias de enseñanza y la planeación didáctica argumentada) y se sitúa en el quehacer del docente en el aula.
“El proyecto consiste en: a) la elaboración e implementación de una planeación didáctica de 3 a 5 clases, que atienda las necesidades de su grupo, considere condiciones de la escuela e incorpore elementos del contexto sociocultural en el que ésta se ubica; b) la selección de algunas evidencias del trabajo de sus alumnos; y c) un reporte con la reflexión respecto del logro de los aprendizajes esperados, así como del alcance y las limitaciones de su intervención docente. La autoridad educativa ofrecerá cursos y manuales detallados sobre los contenido”, explicó.
En la etapa dos se enviará un proyecto de enseñanza que integra la planeación e implementación de una secuencia didáctica, y la reflexión en torno al logro de los aprendizajes esperados. Este paso también podrá realizarse desde el centro escolar o el hogar de cada maestro.
Finalmente el maestro presentará un examen de conocimientos pedagógicos y curriculares o disciplinares, en una sede que ahora estará más cerca a su hogar y se podrá aplicar en diferentes fechas durante el ciclo escolar y no en un solo día, como se aplicó en el primer proceso.
El trabajo realizado se ha apegado estrictamente a la norma jurídica y ha sido producto del estudio, el análisis y la reflexión colegiada, a fin de cumplir de la manera más adecuada posible con los principios y propósitos de objetividad y equidad que corresponden a la delicada función que el Instituto tiene asignada.
Adicionalmente, señaló que mientras se buscarán mejoras sustantivas por parte de todos los involucrados en el proceso:La orientación, acompañamiento y trato a los docentes; los procesos de comunicación y notificación; la entrega de claves de acceso; aspectos técnicos y de pertinencia de los instrumentos; el equipamiento y las condiciones de las sedes; la conectividad, el funcionamiento de los equipos de cómputo y el apoyo técnico; la funcionalidad y accesibilidad de la plataforma informática; y la capacitación de los aplicadores.
También, anunció que antes de la presentación del proceso de evaluación, los docentes tendrán la oportunidad de ingresar a cursos de fortalecimiento de capacidades docentes, a fin de “estar mejor preparados para presentar su evaluación”.
Ante este contexto, el INEE puntualizó que han escuchado la crítica y las expresiones de inconformidad que han sido expresadas por grupos de maestros que consideran que la evaluación que les ha sido aplicada, no corresponde a los criterios con los que el desempeño debe ser evaluado a fin de que la evaluación sea más pertinente, justa, y contextualizada.
“Nos ocupa de sobremanera hacer lo posible para eliminar toda sospecha de que la evaluación pueda representar un instrumento punitivo y no una verdadera herramienta destinada a lograr la superación del magisterio”, argumentaron.
Debemos poder cambiar el miedo a las consecuencias derivadas de un mal resultado en la evaluación, por el fortalecimiento del sentido de la responsabilidad.
Finalmente, comunicaron que esperan que los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la educación (CNTE), acepten estas nuevas medidas de evaluación, a fin de dispersar las diversas tensiones que se han dado al respecto.
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