Morelia, Michoacán.- La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió una serie de recomendaciones a la primaria “Mariano Matamoros” ubicada en la colonia El Vivero de Morelia y a las autoridades competentes del gobierno del estado, a efecto de que se garantice el trato digno en a los menores que cursan sus estudios en dicho plantel, y en el resto de centros educativos.
A través de una denuncia enviada a Contramuro.com, se relata que Mahara S. y Jorge H., padres de la menor A. H. S., matriculada en la primaria mencionada, habría sido víctima de trato indigno y de violaciones a sus derechos por parte de la maestra del segundo grado escolar, Janet V., de acuerdo con el expediente de la CEDH enviado a este medio informativo digital.
En el documento, la madre de la menor relata que la primera violación al derecho de un trato digno de la menor consistió en dejarla fuera del plantel, en la calle, tras llegar el horario de salida de la escuela, sin esperar al familiar de la niña que se habría retrasado. Ello motivo que la madre hablara con el director del centro educativo, quien se comprometió a que no ocurriría de nuevo.
La segunda violación al derecho a un trato digno de la niña ocurrió cuando la maestra Janet V., le impidió acudir al baño, lo que ocasionó que la menor no pudiera aguantar y realizará su necesidad fisiológica en su salón. A la llegada de su madre, se percató del asunto, y ello motivo que informara al director y a la maestra directa de la niña que les interpondría la queja ante la CEDH.
La comisión inició la investigación y emitió recomendaciones, entra las que solicitó a la Secretaría de la Contraloría del Estado de Michoacán, iniciar un proceso de sanción contra la maestra acusada de violentar el derecho de la niña; que se brinde atención psicológica a la menor y también se instruye al director para que garantice que el personal de la escuela no violente los derechos de los niños.
A estas recomendaciones, la CEDH también solicita que se emita una circular en la que las autoridades del plantel no manipulen a padres de familia para impedir que la institución encargada de salvaguardar los derechos de los menores entreviste a los niños.
Y finalmente solicita que se brinde un curso a los trabajadores de la escuela primaria, a fin de que se les forme para garantizar el respeto a los derechos de los niños.