Morelia, Michoacán.- En esta ocasión en la historia de vida Contramuro recibió una denuncia en la que la señora Elizabeth Reyna, quien asegura que sufre una especie de acoso laboral a raíz de un accidente que tuvo en el que una unidad del transporte público que la atropelló y le dejó imposibilitada para hacer su labor como intendente en una institución académica de la capital michoacana.
Tras el accidente, Elizabeth fue diagnosticada con una fractura en la segunda vértebra y sufre de intensos dolores cuando hace cualquier esfuerzo físico, incluso el caminar para ella es complicado.
Dada la naturaleza de su empleo, la señora debió contratar a una persona que le ayude a asear la parte que le corresponde y como su salario es mínimo y, aunado a ello, tiene algunas deudas que debe saldar. Con ello, lo que queda de su pago son poco más de 500 pesos.
“Si ustedes me ven, parece que no tengo nada. Pero solamente uno sabe cómo carga su morralito. Solo yo sé cómo me siento y lo que tengo que pasar por mi accidente. Estoy en una situación en la que ya no sé qué hacer, me estreso mucho, me sofoco y de verdad ya no sé a quién acudir y qué más hacer, no me he quedado con los brazos cruzados, he tocado puertas, he hecho todo lo que he podido”, dijo entre lágrimas.
La señora Elizabeth recibió cierto apoyo económico para pasajes por parte de la Ruta Roja de combis, como parte de la ayuda que se le brindó por el accidente, pero sus problemas crecieron cuando en la misma escuela donde trabaja la acusaron de robarse un teléfono celular y de insistir en que se debe ir del centro laboral, ya que no realiza el trabajo para el que está adscrita.
Elizabeth está a la espera de que el secretario general de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Víctor Zavala Hurtado, sindicato al que pertenece, le acepte un documento que le envió con una petición de cambio, no solo de institución, si no de función, debido a que ha quedado imposibilitada para hacer esfuerzos físicos.