Nos amanecimos ayer con la noticia de la liberación de la otrora poderosa maestra Elba Esther Gordillo, “Doña Perpetua”, como le llaman Alberto Aguirre y Arturo Cano en el libro que le dedicaron.
Un magistrado destacó la “falta de pruebas” en el juicio por lavado de dinero, delincuencia organizada y defraudación fiscal. Estuvo encarcelada desde el 26 de febrero de 2013.
La liberación fue una sorpresa. El hecho ocurría horas antes de que Andrés Manuel López Obrador recibiera, en emotiva ceremonia, la constancia de mayoría que lo acredita como presidente electo.
No faltaron las suspicacias por la liberación de la maestra. Unos vieron el pago al apoyo de los maestros a AMLO. Se calcula que ocho de cada diez votaron por el tabasqueño.
Otros creen haber encontrado la prueba reina de que el PRIMOR existe.
En la trinchera de enfrente, los obradoristas, no ha faltado quien asegure que es una trampa para dejarle el paquete a AMLO.
Puras especulaciones.
La verdad es que en el equipo de Peña Nieto calificaron de “muy desafortunado” el hecho de que la hayan exonerado de todos los cargos.
“La resolución del juez, que como todas las resoluciones es una interpretación de la ley, se hizo a la luz de los nuevos tiempos políticos.
“En un contexto distinto es difícil que un juez hubiese tenido una opinión de esa naturaleza”, nos dijo una fuente oficial autorizada.
Hay muchas opiniones de que la PGR debió hacer un seguimiento más estricto del caso.
Del tema hablamos con el presidente de la Comisión de Educación del Senado, Juan Carlos Romero Hicks.
¡Confusión múltiple! Nos dijo. Calificó de “pésima coincidencia” el hecho de que se haya producido el mismo día en que obtuvo la constancia de mayoría.
Y más: “la PGR le debe una explicación a la ciudadanía. Habrá que esperar las conductas de la maestra Gordillo.
Preguntó: ¿Demandará a las autoridades? ¿Qué consecuencias tendrá en el liderazgo del SNTE y en la Reforma Educativa?
La cosa le pinta bien a la maestra. Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación, de plano aplaudió la exoneración. “Merecía quedar libre… El expediente era endeble”, dijo.
- Los papeles se invirtieron con la salida de Elba. Hoy el malo, el traidor, el mentiroso, es el actual líder del sindicato, Juan Díaz. El líder sindical se equivocó de candidato. Apoyó, sin reservas, a José Antonio Meade.
“A Díaz sólo se le perdonaría si rinde de plaza. Ni Peña Nieto lo defiende. O entrega por las buenas o será un suicidio”, advierten maestros.
Al WhatsApp del reportero llegó un texto que circula entre maestros contrarios a Díaz. Dice que ya sin los cargos que se le imputaban, Elba Esther recupera sus derechos políticos y sindicales.
“Por lo tanto, es la única y legítima presidenta del Consejo General Sindical para la Educación del SNTE”, concluyen.
¡Interprételo!
- A las 13:27 horas de ayer, AMLO pronunció su primer discurso como presidente electo. Fue breve. Quince minutos. Lo suficiente para comprometerse a no interferir en los asuntos de otros poderes, ni del TEPJF.
“No habrá palomas, ni halcones amenazantes”, prometió.
Y más: “El Ejecutivo no será el poder de poderes”.
Veremos.
Ya de salida, un sonriente López Obrador caminó por el pasillo central del salón. Vio a los ministros de la Corte. Se detuvo a saludarlos.
El trato especial fue para el ministro Arturo Zaldívar, a quien se menciona como futuro presidente de la Corte. Se fundió en un abrazo con él.
Al exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, designado embajador de México en la ONU, también le tocó abrazo ya fuera del tribunal.
El resguardo de las instalaciones estuvo a cargo del agonizante Estado Mayor Presidencial, a petición de los magistrados.
De poco sirvió.
Algunos reporteros que fueron a recoger sus acreditaciones y estacionaron sus autos en batería sobre avenida Carlota Armero, donde se ubica el TEPJF, ya no encontraron las lunas de sus espejos cuando regresaron. ¡Se las robaron!
- Algo más sobre la desorganización que prevaleció en el evento. Los invitados no sabían ni dónde sentarse.
Nos cuentan que la exconsejera jurídica del gobierno de la ciudad, Leticia Bonifaz, y la diputada electa, Dolores Padierna, de plano ¡se colaron! La legisladora, agregan, ocupó incluso un espacio para discapacitados.
Una ausencia notoria fue la del presidente del PAN, Damián Zepeda, a diferencia de la priista Claudia Ruiz Massieu y el perredista Manuel Granados que sí asistieron.
¿Qué mensaje quiere dar? Es pregunta.
- En una mesa, simpatizantes del PRI comentaban ayer, con entusiasmo, el Tercer Informe del gobernador de Campeche, Alejandro Moreno.
Y es que el mandatario priista le envió, con “respeto y cortesía”, un mensaje al presidente electo.
Lo acompañó de un aviso relacionado con los famosos “coordinadores estatales” de AMLO, que están llamados a ser relevo de los delegados federales en las distintas entidades.
Moreno dejó claro que entre órdenes de gobierno no existen jerarquías, sino esfera de competencias diferentes.
“Ninguna figura federal puede convertirse en autoridad intermedia entre el gobierno federal y los gobiernos estatales”, destacó Moreno.
Advirtió: “Del tamaño de la amabilidad federal será la amabilidad estatal”.
Lo escucharon y aplaudieron los cinco gobernadores presentes: Carlos Joaquín, de Quintana Roo; Rolando Zapata, de Yucatán; el panista Mauricio Vila, gobernador electo de ese estado; Manuel Velasco, de Chiapas, y Marco Antonio Mena, de Tlaxcala.
- Ernesto Nemer coordinará a los nueve diputados priistas mexiquenses. Ayer fue electo por unanimidad. Será, pues, el hombre de Alfredo del Mazo en San Lázaro. Va con la consigna de ejercer en la Cámara federal una oposición “firme, crítica y constructiva”.