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El conjunto del Real Madrid, actual campeón de la UEFA Champions League ha aterrizado este domingo en la ciudad de Yokohama para disputar el próximo jueves la semifinal del Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2016 ante las Águilas del América.

El Madrid busca repetir el título después del que logró bajo la batuta de Carlo Ancelotti en el 2014. Ahora bajó la batuta del francés Zinedine Zidane quiere escribir su propia historia que acaba de sumar su partido número 35 sin conocer la derrota con el equipo blanco, superando así, el mejor récord de triunfos que había logrado el holandés Leo Beenhakker de 34 partidos sin caer y que ostentaba desde la temporada 1988-89.

El conjunto español llegó a Japón con la moral muy alta tras el empate en el clásico con el Barcelona y la victoria agónica de ayer sábado ante el Deportivo, que le permite mantener la supremacía en la cima y a seis puntos de ventaja sobre el conjunto azulgrana.

Zidane en el duelo ante Deportivo dio descanso a buena parte de los titulares. Entre los que no jugaron se encuentran Ronaldo, Benzema, Carvajal, Varane y Modric. Marcelo disputó los últimos 20 minutos frente al Deportivo.

El técnico francés tiene a toda la plantilla disponible para enfrentar al América, a excepción de Bale, que se recupera de su operación en el tobillo derecho. Fue el único jugador que no viajó a Yokohama en un viaje largo de 13 horas.

 


Las camisetas no ganan títulos: La Volpe

Por su parte el técnico del América, Ricardo Antonio La Volpe ya se ha encargado de calentar el partido ante Real Madrid al señalar tras vencer al Jeonbuk coreano por 2-1.

“No hemos venido a pasear. Jugaremos sin mochila en la espalda porque las camisetas no ganan los partidos”, afirmó el argentino.  

La otra semifinal la disputarán del Mundial de Clubes se enfrentarán el Atlético Nacional, de Colombia y el Kashima japonés en encuentro que se disputará el miércoles.

Zidane busca su tercer título como entrenador del Madrid después de lograr la Champions League ante el Atlético en la final de Milán y la Supercopa de Europa ante el Sevilla, campeón de la Europa League, en Noruega.