Sebastian Vettel y Charles Leclerc, sus pilotos
Italia.- Con una presentación más parecida a una entrega de premios, Ferrari mostró al mundo de manera oficial el que es el 65º monoplaza en la historia de Scuderia, el SF90.
El monoplaza, que parece más anaranjado en directo que en las fotos renderizadas que han facilitado a los medios, ha nacido con el único objetivo de acabar con el reinado de Mercedes en la actual era de la Fórmula 1.
Después del buen arranque en 2018 que se diluyó muy pronto, Sebastian Vettel y Charles Leclerc, que además de compañeros serán los principales rivales, han prometido presentar batalla para intentar bajar del trono a Lewis Hamilton.
La evolución del SF90 con respecto a su predecesor ha sido notable. Además del necesario cambio del alerón delantero y el trasero (más anchos y largos) debido a la normativa, han retocado notablemente la arquitectura del chasis, como una entrada distinta de los pontones laterales, la reducción a su mínima expresión de la toma de aire superior o una zona trasera mucho más compacta.
También la tapa motor ha sido adelgazada notablemente, lo que augura una unidad de potencia más pequeña con respecto al SF71H de 2018.
En cuanto al motor en sí, desde Ferrari aseguran que han avanzado con la unidad 064 con un desarrollo extra en busca de una mayor eficiencia sin dejar de lado la fiabilidad.
En su aspecto exterior, el ‘Mission Winnow’ de su polémico patrocinador gana protagonismo. Con este coche y las imágenes del Alfa Romeo (antiguo Sauber) en su rodaje en pista del jueves, todos los coches de la temporada 2019 han visto la luz.