Por: El ojo crítico
Están por iniciar las campañas electorales en Morelia, Michoacán y las cosas se ponen muy interesantes. Hoy iniciamos con esta columna, en la cual daremos vista con mucha frecuencia, de lo que acontecerá en la contienda electoral y de lo que sucede en Michoacán, en el país o en el mundo.
Me gusta leer con frecuencia los diarios, los portales electrónicos que dan cuenta de las noticias en Morelia, y escuchar algunos programas noticiosos de radio, en donde además hacen mesas de opinión política.
Lo he hecho por años y dado que las campañas que están por iniciar en la capital de Michoacán, le estoy prestando mayor atención a las noticias y a las redes sociales. Debo decir que me sorprende que compita una mujer, Daniela de los Santos Torres, la cual está siendo impulsada por una pésima marca institucional: el PRI, aunque ella me parece una mujer decente y decidida a gobernar en un país de muchos machos, eso tiene su valor.
¿Quiénes competirán para ser presidente municipal de Morelia? Alfonso Martínez, el Independiente que desea reelegirse; Daniela de los Santos, candidata del PRI; Carlos Quintana, candidato del PAN, PRD, y MC; Fausto Vallejo, candidato del PES; Raúl Morón, candidato de Morena y del PT y Constantino Ortiz, candidato del PVEM.
En el orden que los menciono, me parece que arrancarán, aunque aprecio que la disputa real estará entre los 3 primeros; a los demás, con franqueza, no les veo la posibilidad de ganar.
¿Qué se disputan? Claro está que la presidencia municipal de la capital del estado, que es la joya de la corona por la cantidad de votos que concentra y el liderazgo estatal que toma quien gobierna desde esa silla. Pero también quien gobierna, se gana el derecho de administrar una serie de grandes problemas, como el de la inseguridad. ¿Por qué me refiero a este tema como un problema grande? Porque el actual presidente municipal, Alfonso Martínez, no solamente no ha podido con el paquete, sino que durante su actual gobierno, en el periodo de enero-marzo 2017 a enero-marzo 2018, los delitos que más lastiman a los morelianos han crecido más del doble.
Le ofrezco cifras: en el periodo enero-marzo de 2018, los crímenes en Morelia crecieron en un 33.58%, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Lea usted cómo en tan sólo un año, los crímenes en Morelia se dispararon: en el periodo de enero-marzo 2017, hubo y se denunciaron 2 mil 936 delitos; y en el periodo de enero-marzo 2018, hubo y se denunciaron 3 mil 922 delitos, es decir, hubo un crecimiento de 986 delitos en tan sólo un año.
Ahora le ofrezco el crecimiento delictivo en particular: El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública también señaló que las conductas antisociales que mostraron números a la alza fueron: las amenazas, que crecieron en un 355% para pasar de 72 a 328 casos; el allanamiento de morada que creció un 242% para pasar de 7 a 24 casos; el abuso de confianza que creció un 225% para pasar de 24 a 78 casos; el robo a bancos que creció un 200% para pasar de 1 a 3 casos; y el fraude que creció un 130% para pasar de 201 a 427 casos.
Así están las cosas en Morelia, y lo más peligroso aún es tener a un presidente municipal que, cuando lo ponen en evidencia y lo exhiben como incapaz de frenar la inseguridad en Morelia, se victimiza y sólo atina a decir que “los partidos políticos” –particularmente el PAN-, lo atacan porque él y su policía son buenos y dignos de ejemplo en el país (dice él).
Morelia está muy mal, y su presidente municipal demuestra una y otra vez, que lo suyo, lo suyo, no es gobernar; lo suyo, lo suyo, es el juego de la víctima.