foto: @TDN

El América cobró venganza y lo hizo con un letal remate de cabeza por parte del ‘Hermoso’ Uribe Peralta al minuto 55’, para que las Águilas ganarán el clásico al vencer 1-0 a Chivas y así avanzar por global de 2-1 a semifinales en duelo celebrado ante un lleno y multicolor Estadio de Chivas.

foto: @TDN
foto: @TDN

El Rebaño Sagrado hizo el gasto, dominó durante todo el partido, pero careció de efectividad y contundencia. Para América la tercera fue la vencida y así cobrar venganza de los últimos enfrentamientos en los que Chivas los había vencido, un triunfo que sabe a gloria para los americanistas y hunde en la tristeza a los rojiblancos.

Mientras que las Águilas se dedicaron a neutralizar al rival y a jugar al contragolpe y producto de una pelota parada tras el cobro de un tiro de esquina de Quintero, el ‘hermoso’ Peralta cabeceó en el área y así metió al América a semifinales.

foto: @TDN
foto: @TDN

En el partido de ida de los cuartos de final, igualaron el marcador 1-1 y dejaron la moneda en el aire para el juego de vuelta.

En los primeros cuarenta y cinco minutos del juego de ‘Vuelta’ no registró mayores emociones y poco que comentar futbolísticamente, pues solo hubo débiles esbozos de ambos equipos y tiros de larga distancia sin gran peligro.

Para la parte complementaria Ricardo La Volpe hizo un movimiento táctico al jugar únicamente con un solo en punta, Uribe Peralta y sacar del terreno de juego a Silvio Romero y darle el ingreso al canterano Carlos Rosel en medio campo.

En tanto que Darwin Quinterno utilizó las bandas para empezar a hacer daño y así poco a poco inquietar en la cabaña de Cota.

Al 55 fue lo mejor del partido. El ‘hermoso’ Oribe Peralta recreó contra Chivas el segundo gol que le metió a Brasil en la final olímpica de Londres 2012. El atacante se quitó su marca y en el corazón del área remató de cabeza a primer poste, imposible para Rodolfo Cota.

foto: @TDN
foto: @TDN

Almeyda desde la banca buscó hacer algo, metió a hombres a la ofensiva, pero fueron inoperantes y sin inteligencia para doblar a un muro defensivo que se plantó con determinación.

Chivas no fue el rival que tenía el desequilibrio de otros partidos, aturdidos y con más orgullo que fútbol lo intentaron, pero no pudieron, así Chivas dobló las piernas y cayó en su propio estadio en una dulce venganza del América.