Ciudad de México.- El Estado de Derecho sigue siendo un desafío para los gobernantes y políticos de América Latina, quienes tienen la obligación de garantizar y poner en práctica en cada una de sus sociedades, para lograr un desarrollo pleno en un ambiente próspero, señalaron especialistas y estudiantes universitarios de México y el extranjero, que participaron en el Congreso “El Estado de Derecho en Latinoamérica: perspectiva joven interdisciplinaria”.
En el evento organizado por el Instituto Belisario Domínguez, se destacó la evolución de los derechos humanos y cómo la democracia juega un papel fundamental para su fortalecimiento.
El conferencista David Shirk, de la Univeridad de San Diego, resaltó que el Estado de Derecho es una parte integral, un ingrediente clave para las aspiraciones más profundas de la humanidad, que debe considerarse como el rompecabezas central para todos los que se esfuerzan por lograr la justicia, la democracia y la paz en estos tiempos.
Alejandro Encinas Nájera, director general de Investigación Estratégica del IBD, dijo que si algo hace falta en la región, es una cultura de la legalidad; donde ningún gobernante, poder fáctico y ninguna mayoría estén por encima de los derechos humanos y del imperio de la ley.
Juan Pablo Arroyo Ortiz, coordinador ejecutivo de Investigación del IBD, señaló que este conversatorio, sin lugar a dudas, es una oportunidad para una reflexión entre jóvenes de varios países y de posgrado que están estudiando derecho y que tienen como principal preocupación la defensa de los derechos humanos.
Hizo hincapié que el Estado de Derecho en América Latina es hoy un tema fundamental, pues se define de manera sintética como el respeto a la ley y a la legalidad.
En el Congreso, también participaron los maestros Sebastian Guidi (Argentina, Yale); Juan Carlos Upegui (Colombia,IIJ-UNAM); Guillermo Arribas (Perú, Yale). Se llevaron a cabo las mesas de trabajo: “Estado de Derecho y Democracia” y “Estado de Derecho y Desarrollo socioeconómico”.