Al mero estilo de las mañaneras de AMLO, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, ha implementado sus ruedas de prensa para fijar los temas que le interesan destacar de su gobierno y de los excesos de su antecersor Silvano Aurelos Conejo.
Al parecer, la estrategia de su área de comunicación social será la de tener reporteros a modo que pregunten lo que de manera preparada el gobernador ya sabrá que responder. Esto sin duda, le dará un ambiente controlado y evitará el riesgo de que algún periodista no alineado lo meta en problemas con preguntas realmente objetivas sobre su gobierno.
Por ello, la actual administracion, ha encaminado sus baterias en empezar a destacar los excesos del gobierno de su antecesor.
Valdrá la pena preguntarnos: ¿qué va pasar cuando ya se acaben los temas de corrupción que con tanto ahínco hacen públicos? Por ejemplo, el gasto excesivo en la contratación de aeronaves, las cuentas en cero que dejaron al término de su gobierno, los sobreprecios en contrataciones, entre muchas cosas más.
Sin duda, todo este tipo de temas despiertan nuestro enojo al saber que los gobernantes se enriquecen desmedidamente, pero nos irrita más saber que no veremos a nadie tras las rejas por estos abusos. Es por ello que me pregunto: ¿qué va pasar cuando ya se acaben los temas de corrupción que con tanto ahinco hacen público?
Desde mi punto de vista, el gobierno de Bedolla entrará a un desgaste acelerado. Las culpas que hoy echan a Felipe Calderón por la inseguridad, más allá de apoyarlas, serán mofa en las reuniones.
Las pugnas dentro se gabinete ya empiezan a florecer. Los proyectos personales de algunos funcionarios pesarán más que las encomiendas dadas. Los cuestionamientos de los morenos empezaran a retumbar con mayor fuerza.
Espero equivocarme y la luna de miel dure al menos un año, porque dudo que nuestro presidente de la República vaya tener el interés de resolver los problemas de sus gobernadores, ya que la sucesión presidencial es el tema que hoy ha venido marcando su agenda.
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Valdría la pena que alguien le diga al Secretario de Seguridad Pública de Michoacán, el General José Alfredo Ortega Reyes, que algunos de sus mandos requieren de un curso de capacitación, y es que en días pasados comentaron a un servidor que el actual Director del C5, el Coronel Jesús Miranda, no tiene mucha idea de qué es y cómo se opera un sistema de esta índole, y es que a su llegada, decidió cancelar al proveedor de internet por aquello de la austeridad, y decidió contratar un servicio de 100 MB de velocidad para todo el edificio del C5.
Será que el Coronel no sabrá las bondades de una fibra óptica que requiere un edificio de esa naturaleza y luego se preguntan por qué no salen o llegan los correos electrónicos a su computadora. Es sugerencia.