Los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 se distinguieron por su imponente inauguración, por el regreso de Sudáfrica luego de 28 años de suspensión por el Apartheid y por el inolvidable Dream Team. La selección de básquetbol de Estados Unidos, compuesta por primera vez por jugadores de la NBA, ganó la medalla de oro promediando 44 puntos de diferencia por partido ante sus rivales, y dejando un legado imborrable como uno de los mejores equipos de la historia del deporte.
El Dream Team comenzó a gestarse después de los Juegos de Seúl 88, en los que los universitarios estadounidenses lograron únicamente el bronce. David Stern, el comisionado de la NBA, confirmó que los juveniles ya no podían ganar oro ya que competían con países que llevaban jugadores profesionales y empezó a presionar para que sean admitidos en las olimpiadas los jugadores profesionales.
Fue designado Chuck Daly. El entrenador que se había consagrado con los Detroit Pistons, bicampeón en la década de los ochentas y un experto en el manejo de egos, puedo domar un equipo de bestias; esas fueron sus palabras al tomar las riendas del afamado equipo.
El primer jugador confirmado por el entrenador fue Magic Johnson, la estrella de Los Ángeles Lakers que había asombrado al mundo al afirmar que era portador de VIH. El propio Magic, tiempo después, se encargó de convencer a Larry Bird, que se retiraría en diciembre de 1992, se sumaron Charles Barkley, Clyde Drexler, Patrick Ewing, Karl Malone, Chris Mullin, David Robinson y John Stockton. Michael Jordan no estaba decidido a jugar en Barcelona, porque ello alargaría su agotadora temporada y recortaría sus vacaciones, aunque la convocatoria de Scottie Pippen y la presión de Nike convencieron a Jordan. El soberbio equipo que había prometido Daly iba tomando forma.
Shaquille O’Neill de Louisiana State y primer drafteado de la temporada, era apuntado como la estrella indiscutida. No obstante, el elegido resultó ser Christian Laettner, se dice que la convocatoria de Laettner obedeció a la necesidad de incluir otro jugador blanco en un equipo liderado por afroamericanos. La NBA quería cambiar la opinión pública que veía a este como un deporte de Negros.
El debut de Estados Unidos fue ante Cuba, en el Torneo de las Américas de Portland. El Dream Team ganó 136-57 en un anticipo de lo que se vería en Barcelona.
Estados Unidos se presentó en los Juegos Olímpicos ante Angola. La victoria 116-48 fue la confirmación del buen funcionamiento del equipo en los entrenamientos y también del fenómeno que causaría aquella constelación de estrellas y la historia ya la conocemos todos, Croacia, Alemania, Brasil, España, Puerto Rico en cuartos de final, Lituania en semifinal, Y Croacia en la final.
Estados Unidos ganó la medalla de oro marcando más de cien puntos en todos los partidos. Jordan fue la bandera, Magic el espectáculo y Barkley el máximo anotador,18 tantos de promedio. Malone, Bird, Mullin, Pippen, Robinson y Ewing acompañaron con un nivel asombroso. Chuck Daly no necesitó pedir ni un solo tiempo muerto durante todos los Juegos. El Dream Team puso a sus pies a todos los espectadores del mundo. “Siempre he dicho que sólo podríamos vencernos a nosotros mismos” , afirmo Michael Jordan. Aquel equipo, efectivamente, competía contra sí mismo. Cada función era mejor que la anterior. Diez de los doce jugadores de ese plantel engrosaron, en 1996, la lista de los 50 mejores basquetbolistas de la historia.
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