China muestra un crecimiento económico sostenido en 2024, enfrentando retos y oportunidades.
El Banco Mundial ha emitido un informe con perspectivas positivas para la economía de China durante el año 2024, destacando la necesidad de reformas estructurales que aseguren la continuidad de la tendencia ascendente actual.
Se prevé que el Producto Bruto Interno (PBI) del país asiático crezca un 4,8%, lo que representa un incremento de 0,3 puntos porcentuales en comparación con las estimaciones previas de diciembre de 2023.
El documento titulado ‘Growing Beyond Property: Cyclical Lifts and Structural Challenges’ señala que la economía china ha experimentado un repunte en los primeros meses de 2024, principalmente por un incremento en las exportaciones. A pesar de esto, el crecimiento de la demanda local ha disminuido.
El análisis revela una tasa de exportaciones superior a la esperada y destaca el efecto de las políticas de apoyo al sector inmobiliario y un aumento en el gasto público. El Banco Mundial sostiene que los peligros para el crecimiento económico China parecen estar balanceados.
Asimismo, el reporte sugiere que iniciativas como una estabilización temprana del mercado inmobiliario y un gasto público mayor al anticipado podrían elevar el crecimiento por encima de las proyecciones actuales.
También enfatiza la importancia de realizar reformas estructurales significativas para favorecer al sector privado, lo que podría fortalecer la confianza a corto plazo y la productividad a largo plazo.
“Las reformas estructurales podrían ayudar a China a mantener el impulso de crecimiento en el corto plazo y a perseguir objetivos a largo plazo”, declara Mara Warwick, mientras que también indica que “las políticas para acelerar la transición hacia la neutralidad de carbono podrían impulsar la demanda de tecnologías verdes, mientras que la resolución de la deuda y la salida de empresas inviables en el sector inmobiliario y otros sectores reducirían los desequilibrios y liberarían recursos, los cuales pueden ser utilizados por empresas más productivas”.
El impacto del envejecimiento poblacional en el crecimiento y la desigualdad también es analizado.
Elitza Mileva comenta, “los desafíos económicos que plantea el envejecimiento de la población se pueden superar con políticas que aumenten la participación en la fuerza laboral y extiendan la vida laboral productiva”.
Mileva sugiere medidas como el acceso a cuidado infantil asequible, una mejor conciliación de la vida laboral y personal, la eliminación del sesgo de género en la selección de personal, una edad de retirada más elevada, y el fomento de la formación y el aprendizaje continuo para expandir la fuerza laboral en China.