Un total de 118 piezas entre originales y reconstrucciones policromadas de esculturas de la Antigüedad clásica y Mesoamérica, que permiten experimentar la forma en que lucieron sus colores al momento de su creación, integran la exposición “El color de los Dioses. Policromía en la Antigüedad clásica y de Mesoamérica”.
Inaugurada anoche en el Museo del Palacio de Bellas Artes, por el secretario de Cultura Federal, Rafael Tovar y de Teresa, la muestra basada está basada en la investigación científica realizada desde hace más de 30 años por el Liebieghaus Sculpture Collection de Frankfurt am Main, en torno a la policromía en la escultura clásica y forma parte de las actividades del Año Dual Alemania-México 2016.
Al tomar la palabra, el funcionario explicó que la exhibición, ofrece una serie de elementos que permiten apreciar de una nueva manera, la antigüedad y el arte; “encontramos comunes denominadores entre las culturas griega, romana-latina y mesoamericanas”.
Tovar y de Teresa refirió que después de presentarse en recintos como el Getty Museum, el British Museum y el Harvard Art Museum, la muestra llega por primera vez a Latinoamérica abriendo un interesante diálogo entre la cultura clásica y mesoamericana.
Detalló que esta exposición cuenta con 66 piezas de la Antigüedad clásica y 52 mesoamericanas, entre originales y reproducciones policromadas, que permiten apreciar los colores que habrían tenido las esculturas y que desaparecieron por el paso del tiempo.
Acompañado por María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y el embajador de Alemania en México, Viktor Elbling, Tovar y de Teresa añadió que “somos un mundo que hasta el día de hoy, algunos pocos privilegiados hemos podido conocer las esculturas policromadas”.
“Son esculturas que se refieren al mármol, la madera, el barro, pero no se ha tenido tanta información, sino hasta las últimos años en lo que se han realizado importantes investigaciones en los que se muestra que fueron pintadas, decoradas con los diferentes colores que en ese momento su cultura ofrecía”.
“Muchos de estos colores ya se perdieron, los ecosistemas cambiaron, los medios también donde se tomaron los pigmentos para poder pintarlas, incluso ya no están en el entorno mismo cuando se esculpieron y esto ha dado una visión parcializada de lo que es el arte escultórico”, indicó.
Dividida en cuatro diálogos esta muestra resalta la importancia de los colores en el arte antiguo y sus implicaciones en la cosmovisión de estas culturas. Las piezas seleccionadas representan distintos periodos que dejan al descubierto los cambios que hubo en el uso de la policromía y el simbolismo que representaba.
Para más noticias dale Me Gusta a nuestra página