En la sierra mixteca de Oaxaca existe la comunidad indígena triqui, una zona marginada que producto de sus niños ha cautivado al mundo desde el 2013, cuando descalzos jugaron un torneo internacional de básquetbol en Argentina y en el que fueron campeones.
De ese tiempo a la fecha el basquetbol logró transformar a estos niños. La práctica del deporte ha transformado el pensamiento de las nuevas generaciones del Dream Team de la montaña de Oaxaca.
Efrén Martínez, es uno de ellos, uno de los ocho seleccionados del equipo “A”, que le abrió su corazón a Contramuro y nos platicó con lágrimas en los ojos, cómo el básquetbol ha cambiado su vida, sus sueños y su entorno social.
La Fiesta Estudiantil
Efrén Martínez tiene 14 años y ha sido uno de los pivotes que han conquistado el mundo, nos reveló lo que muy pocos conocen y del cómo inició todo a través de la fiesta estudiantil.
“Allá en nuestra comunidad el profe Sergio, realiza la fiesta estudiantil que forma parte de nuestras costumbres. Nos juntamos en la cancha de la escuela más de 2 mil 500 niños y todos jugamos básquetbol que es el único deporte que hay y que a todos nos gusta jugar”.
Recordó que desde chico ha trabajado en las labores del campo “Desde muy chico, cuido animales, vacas y becerros, también ayudó en el campo a sembrar maíz, pero cuando llegó la fiesta estudiantil hace tres años mi vida cambio, hoy lo sigo haciendo pero lo mío es el básquetbol”.
Explicó que el profesor Sergio Ramírez Zúñiga en la fiesta estudiantil selecciona a los mejores y para pertenecer a la selección “A” se deben de tener buenas calificaciones en la escuela, ser obedientes y cumplir las reglas.
“En la fiesta estudiantil están todos los niños de la comunidad y el profe selecciona solamente a los 50 mejores y hace 5 equipos o selecciones. Y de esos 5 equipos nace la selección “A” que somos nosotros y los que hemos ganado los títulos por el mundo, así nació esto, hemos ganado ya más de cinco títulos por el mundo”.
Las reglas de oro
Efrén detalló que pertenecer a la selección triqui “A”, no es nada sencillo: “El profe nos puso muchas reglas para poder estar en el mejor de los equipos de nuestra comunidad. Uno es leer por lo menos cada quince días un libro; tener un promedio de 8.5 en la escuela; además de ser obedientes con nuestros papás y llegar a entrenar en el horario indicado. Si se cumple con todo eso podemos jugar y si no lo haces no puedes estar. Creo que esta disciplina nos ha dado mucho éxito”.
Aseguró que gracias al básquetbol su vida cambio “Claro que cambio y mucho, pues antes no salía del campo y de cuidar a las vacas, de estar allá en las montañas que es bonito, pero no conocía el mundo. Ahora con el básquetbol conozco, Estados Unidos, Italia, Londres, Alemania, Argentina, Brasil, Barcelona y ahora a finales de agosto vamos a ir a jugar a Nueva York; es como un sueño estar jugando, porque nos cambió a todos”.
Afirmó que uno de los consejos que siempre recuerda de su papá es ser siempre sencillo “Mi papá siempre me ha dicho que ser sencillo me va a ser mejor en la vida y la verdad que si es cierto. Yo no me creo más que mis compañeros, sino todos somos importantes”, expresó.
Por lo pronto mañana el equipo triqui viajará a su casa a las montañas de Oaxaca a recuperar energías, pues a finales de agosto su destino será la ciudad de los rascacielos, la gran manzana: Nueva York.
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