09 de Junio de 2016
El triunfo panista en las elecciones del pasado domingo detonó en el seno de ese partido la fiebre por el 18.
Los electores colocaron al azul como el rival a vencer en las próximas elecciones presidenciales.
Ganó siete de las 12 gubernaturas en disputa, tres en alianza con el PRD. Mandará en 11 estados.
Se desató la fiebre. No habían pasado ni 48 horas del cierre de casillas y ya los distintos grupos en el interior y fuera de Acción Nacional promovían a sus gallos.
El expresidente Vicente Fox hasta se declaró convencido de que el partido que fundó Gómez Morin ya tiene “prácticamente amarrada” como candidata presidencial a Margarita Zavala.
El Peje le dio la bienvenida a la posibilidad de que la esposa de Felipe Calderónabandere al PAN. “El electorado percibiría que es más de lo mismo”, dijo el líder de Morena.
Ni qué decir del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. Su dream team–Javier Lozano, Max Cortázar y Diódoro Carrasco– lo ve con méritos suficientes para ser el abanderado presidencial del azul.
El coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera, destacó que la opinión pública “y la mayoría de columnistas” enlistan ya a Ricardo Anaya como posible candidato presidencial.
“Este resultado que se ha obtenido califica de manera importante el trabajo de la presidencia del CEN. Le da una fortaleza importante”, apuntó el senador.
Los resultados que el PAN alcanzó bajo la presidencia del “joven maravilla” hicieron que López Obrador volteara a verlo. “Es aprendiz de mafioso”, dijo.
Pero no a todos los azules les gustan los prematuros destapes.
Roberto Gil, presidente de la mesa directiva del Senado, ve riesgosa esta situación.
“Desespera tanta prisa. Es peligrosa para el PAN. ¿Otra vez nos vamos a agarrar a madrazos dos años?
“Aquí en el Senado, por ejemplo, si cada uno agarra su bola, el grupo se desmadra”, nos dijo.
Gil recordó que si el PAN quiere regresar a Los Pinos en el 18, tiene tareas importantes que hacer, antes de decidir a su candidato presidencial:
Sacar adelante las elecciones en el Estado de México, Coahuila y Nayarit en el 17; concretar el Sistema Nacional Anticorrupción en el Congreso y dar resultados en los estados que gobierna.
¿Qué tal si algo sucede en Tamaulipas, Chihuahua o Veracruz? Pregunto con realismo.
Evocó el fantasma de El Bronco en Nuevo León.
Se le puede aparecer a cualquiera de los gobernadores electos y en funciones del azul.
- Los legisladores priistas se dieron un agarrón en la reunión previa de la bancada del PRI en la Permanente. Se encerraron a piedra y lodo en el edificio de Reforma.
Querían estar solos para soltar sus verdades. Sacaron a asesores, ayudantes, secretarias.
La irritación tiene su origen en el pasmo de la cúpula del tricolor frente a declaraciones de los virtuales gobernadores de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, yJavier Corral, de Chihuahua, en el sentido de que van a meter a la cárcel a los dosDuarte. Javier y César.
La “guerra civil” se extendió a la plenaria de los senadores del PRI, en el Hilton Alameda. Hubo acusaciones de traición, reproches y reparto de culpas, según senadores.
- A Miguel Barbosa le empieza a preocupar en serio la posibilidad de que Agustín Basave renuncie a la presidencia del PRD como adelantamos hace tiempo en este espacio.
El coordinador de los senadores del amarillo le hizo un llamado a que se mantenga en el cargo. “Ha cumplido con las expectativas”, reconoció.
El presidente del PRD mantiene una diferencia grande con Barbosa. Es pro aliancista. Está convencido de que la vía para sacar al PRI de Los Pinos es una alianza con el PAN.
Barbosa no coincide: “Cerrémosle la puerta a las visiones que sólo ven al PRD como un partido bisagra o como fiel de la balanza rumbo a las elecciones de 2018.
“Ni parte de la estrategia del PRI para detener a López Obrador, ni parte de la estrategia del PAN para regresar al poder. El PRD no puede convertirse en el Partido Verde del PAN”.
- A Mariana Moguel Robles, presidenta del PRI-DF, le ha ido como en feria por no haber votado en la elección de los constituyentes. Peor, los resultados no fueron los esperados.
La hija de Rosario Robles ya aprendió la lección. Acepta que la regó al no votar. Llegó a su casilla, en la colonia Condesa, a las 18:07 horas. Ya había cerrado.
La diputada local no andaba de fiesta, ni domingueando. Seguía paso a paso lo que ocurría en la elección. Midió mal su tiempo.
Parte de la jornada la pasó en la delegación Milpa Alta, donde se ubica el distrito por el cual fue electa.
“En el 18 voy a acampar en mi casilla”, nos dijo con desenfado, luego de confirmar el regaño que recibió de su madre por no haber votado.
Los resultados para el PRI fueron francamente malos en la Ciudad de México. Ni de lejos lo que se esperaba.
Mariana se asume como “la primera responsable” del fracaso. Es la presidenta en la Ciudad de México. Pero no es la única. Pesó el escenario nacional, el abstencionismo, la falta de recursos, el haber competido contra entrega de tinacos, despensas, utilitarios. No lo dice, pero hubo priistas que trabajaron para el PRD.
Por su cabeza no ha pasado la renuncia al cargo. Pero aclara: “estoy a disposición de lo que decida el presidente de mi partido (Manlio Fabio Beltrones)”.