Después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha venido dándose un endurecimiento de Washington con respecto al tema de los indocumentados y la construcción del muro fronterizo ha quebrado la alianza estratégica que venían sosteniendo desde 1982 con los neoliberales mexicanos. En una primera instancia se nombró a Luis Videgaray Caso como secretario de Relaciones Exteriores, él planteó varias líneas de trabajo, con América del Norte, en la relación de México con Estados Unidos debe ser imperativa la negociación. México asumirá el diálogo entre iguales, situación que no se ha logrado, ya que el mandatario estadounidense continúa usando como estrategia la xenofobia.
El polémico muro fronterizo que insiste en construir el mandatario de Estados Unidos es una loza pesada para la administración del presidente Enrique Peña Nieto, quien ha sido cuestionado; ya veremos cuál es el costo electoral que pagará en el proceso electoral de este año y en el 2018. Hasta el momento las cosas no han salido como se habían planeado desde Los Pinos. Los cálculos fallaron, ya que la geopolítica cambió.
Desde el punto de vista del catedrático Arturo Huerta, la política proteccionista que intenta implementar Donald Trump es porque China se comió su mercado interno, y ahora los chinos encabezan la globalización.
“En este contexto, Estados Unidos cambió las reglas y apostará por tratados bilaterales donde impondrá sus condiciones. Solo nuestro país se aferra a tratados comerciales que nos afectan”, refiere.
“México se equivocó al impulsar el Tratado de Libre de Comercio (TLC). Después de vender el petróleo ya no hay nada que vender. México dejó de ser nuestro”, advirtió Arturo Huerta.
El doctor de Economía de la Universidad Nacional de México advirtió que el país no tiene capacidad para la deuda externa. Ahora solo nos queda hacer comercio con China. Pasaremos de un patrón a otro. Porque no tenemos competitividad”.
El politólogo Alfredo Jalife-Rahme tiene claras las consecuencias del triunfo de Donald Trump: “Primero será el muro en la frontera norte, que será construido por empresas de Israel, luego vendrá otro muro en la frontera de México y Guatemala. Incluso los muros podrían llegar hasta el Perú”. Afirmó que el nuevo orden está por nacer: “El mundo unipolar se acabó, ahora el poder se repartirá entre Estados Unidos, Rusia y China”.
Para él, México es gran perdedor con el triunfo de Donald Trump: “Tenemos a más de la tercera parte de mexicanos en Estados Unidos”. Calificó como un error histórico haber regalado el petróleo: “Comprometimos nuestra viabilidad como nación. Este error es tan grave como lo que sucedió en 1848”.
Añadió que vendrán tiempos complicados, ya que la economía mexicana no podrá crecer. Comentó que se terminó la desglobalizacion mercantilista: “Sin embargo, continúa la globalización economista y la globalización petrolera donde Estados Unidos y Rusia harán una alianza”.
Por lo que se refiere a la relación con América Latina y el Caribe, Videgaray Caso propuso consolidar el liderazgo de México en la región. Aprovechando el potencial de comercio e inversión, para utilizar de la mejor manera los 14 acuerdos comerciales con los que cuenta nuestra nación en la región.
El problema es que Relaciones Exteriores se ha enredado en un conflicto épico con Venezuela, que atraviesa un periodo de inestabilidad política. No solo se ha peleado con Caracas, ahora se ha echado de enemigo a Bolivia y a Ecuador.
En otras palabras, nos estamos aislando cada día más.