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Ciudad de México.- En la actualidad, como resultado de las políticas públicas de salud, hasta el 80 por ciento de los tumores malignos detectados a tiempo se pueden curar, y cerca de la mitad prevenir con cambios en el estilo de vida, informó el Director General del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), Abelardo Meneses García.

En la celebración del Día del Superviviente de Cáncer, Moviéndonos Hacia el Bienestar, que se llevó a cabo en el auditorio principal de esta institución, aseguró que el 60 por ciento de las personas que padece algún tipo de cáncer logra sobrevivir. En cuanto al cáncer de cérvix, la supervivencia aumentó 40 por ciento.

Recalcó que en el país los supervivientes a esta enfermedad merecen un reconocimiento como si se graduaran, por la lucha incansable y los efectos que ello representa, ya que como consecuencia de esta enfermedad pierden el trabajo, la familia y la economía, además de que, en muchos casos, sufren discriminación.

Meneses García reconoció que estas situaciones representan historias de éxito, debido a que se enfrentaron a cirugías, quimioterapia y radioterapia. De ahí, la necesidad de que después del tratamiento se les brinden herramientas y apoyo psicológico y médico, a través de la Red Nacional de Sobrevivientes de Cáncer.

Explicó que esta Red tiene más de tres mil personas registradas, de las cuales el 80 por ciento son mujeres. Como resultado del trabajo que ahí se realiza se conocen las secuelas que sufre el paciente a raíz del tratamiento.

Asimismo, destacó que el cáncer ocupa la tercera causa de muerte en México y se reportan alrededor de 190 mil nuevos casos cada año y 80 mil fallecimientos.

Los tipos de cáncer más frecuentes, especificó, son: de mama, próstata, cervicouterino, pulmón, colon, estómago, ovario, vejiga y linfomas. En el INCan se abren cinco mil 550 expedientes anuales y se tratan a más de 210 mil pacientes.

El titular del Instituto recomendó que ante cualquier síntoma que no cede al tratamiento, se debe sospechar de la enfermedad de cáncer, por ejemplo: el de ovario, que se puede confundir con colitis o infección de vías urinarias.

Como reconocimiento a estos supervivientes, se colocaron placas simbólicas con su nombre en el camellón ubicado frente al Instituto.