Estados Unidos monitorea la situación tras la actualización de la doctrina nuclear rusa; descarta uso de armas nucleares rusas contra Ucrania
Este martes, las autoridades estadounidenses comunicaron que no poseen evidencias de que se planee emplear armas nucleares rusas en contra de Ucrania, calificando la reciente actualización de la doctrina nuclear rusa como parte de una ‘retórica irresponsable’.
‘No nos sorprende la actualización de Rusia de su doctrina nuclear. Es algo que durante las últimas semanas llevan indicando que tienen intención de hacer. Es la misma retórica irresponsable que francamente hemos visto antes durante los últimos dos años’, expresó Sabrina Singh, subportavoz del Pentágono, en una conferencia de prensa.
Singh enfatizó que, aunque continuarán con la vigilancia, no existen ‘ningún indicio de que Rusia se esté preparando para utilizar un arma nuclear dentro de Ucrania’ y, por lo tanto, no ven necesario modificar la postura nuclear de Estados Unidos.
El presidente Vladímir Putin aprobó una doctrina que posibilita respuestas nucleares a ataques convencionales que comprometan la soberanía de Rusia y Bielorrusia. Este documento también considera como ‘ataque conjunto’ cualquier agresión de un país no nuclear que esté respaldado por una potencia nuclear.
El anuncio coincidió con la confirmación por parte del Ministerio de Defensa de Rusia del primer ataque ucraniano con misiles ATACMS estadounidenses a una instalación militar rusa.
Medios occidentales reportaron que el presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó a Kiev a usar estos misiles de largo alcance en territorio ruso. Sin embargo, la portavoz del Pentágono no confirmó ni anunció nada al respecto.
‘Lo que estamos haciendo, tal y como hemos hecho desde el principio, es garantizar que Ucrania tenga lo que necesita. Así que nos verán seguir apoyando a Ucrania con diferentes paquetes de ayuda que respaldarán sus necesidades a corto y largo plazo’, agregó Singh.
Singh también recalcó que ‘Estados Unidos no está en guerra contra Rusia’ y señaló que Rusia sigue tomando medidas para ‘escalar’ el conflicto, incluyendo la introducción de unos 11 mil norcoreanos en el campo de batalla.