Morelia, Michoacán.- La actual situación de violencia e inseguridad que padece nuestro estado de Michoacán, el reciente asesinato de Stalin Sánchez, presidente de Paracho y las personas que sufren la violencia, nos hace reflexionar que esta realidad no se ha generado en los últimos años, las bien se ha manifestado con expresiones brutales, consideró el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
Ante medios de comunicación, el sacerdote refirió que existen ciertos factores económicos, políticos, sociales y culturales que permiten está situación por lo que señaló que es preciso prever y aplicar una estrategia que considere todos estos aspectos a mediano y largo plazo.
“Es importante considerar que se está generando una cultura de la violencia que ha ido promoviendo un estilo de vida con manifestaciones propias. Somos un pueblo con profundas raíces cristianas que sabe encontrar el medio para la esperanza y la alegría y lo expresa por la convivencia. Queremos alentar a todos la esperanza. Hay grandes posibilidades que se abren a la cultura de paz”, puntualizó Garfias Merlos.
En ese tenor, llamó a la comunidad católica a recuperar los valores culturales propios de cada región, así como promover la tolerancia, el respeto a la ley y el derecho a la libertad. Por su parte, dijo, la iglesia católica ya abrió el primer centro de escucha para que ahí, quien lo requiera asista y tenga un respaldo en cualquier situación de violencia o desventaja que tenga.
“Estamos preocupados por la realidad de Michoacan, duele la situación por la que pasan miles de personas. Ofrezco nuestro servicio de mediación entre las partes que pudieran estar en conflicto. Y a través de la comisión de justicia, paz y reconciliación apoyar a todos quienes han sido víctimas. Este espacio será sede de los distintos centros de escucha, pues es necesario que dialoguemos y alcancemos la paz”.