Investigaciones recientes cuestionan la efectividad del tecovirimat contra la viruela del mono
Estudios recientes han cuestionado la efectividad del tecovirimat, un antiviral inicialmente desarrollado para la viruela, en el tratamiento de la viruela del mono, una enfermedad que ha captado la atención mundial tras la propagación de cepas peligrosas en varias regiones de África.
En un ensayo realizado en la República Democrática del Congo, el tecovirimat no aceleró la recuperación de los pacientes afectados por una cepa del virus de la viruela símica, conocida como clado I. Además, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH) indicó que, contrariamente a las expectativas, el medicamento no disminuyó la duración de los síntomas de la enfermedad.
La viruela del mono
El clado I, que se está extendiendo por varios países africanos, se considera más letal que el clado II, que fue responsable del brote global en 2022. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una emergencia de salud pública de interés internacional por la expansión de esta cepa.
A pesar de que el tecovirimat se indica para combatir la viruela, las pruebas clínicas que respaldan su uso en casos de viruela del mono están aún limitadas. Durante el estudio, 597 personas infectadas con el clado I, hospitalizadas durante al menos 14 días, recibieron atención integral que incluyó apoyo nutricional, hidratación adecuada y tratamiento para otras infecciones como la malaria.
El ensayo clínico, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de los NIH en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación Biomédica de la RDC, evaluó la eficacia del tecovirimat frente a un placebo. Los resultados indicaron que el antiviral no logró reducir la duración de los síntomas, que incluyen lesiones cutáneas dolorosas y fiebre, en comparación con el grupo que recibió el placebo.
Aunque el antiviral no mostró mejoras significativas, la tasa de mortalidad fue inferior al promedio reportado en la RDC, lo que podría atribuirse al alto nivel de atención que recibieron durante el ensayo. Sin embargo, SIGA Technologies, el fabricante del tecovirimat, destacó que algunos participantes que recibieron el tratamiento temprano y aquellos con una enfermedad más grave mostraron mejoría. Aún se están analizando los datos completos y se espera la publicación de un artículo revisado por pares que ofrezca más detalles sobre estos hallazgos.