A tan solo una semana de haber asumido el mando de la casa blanca, Donald Trump ha generado que las relaciones diplomáticas entre México y EUA se tensen terriblemente.
El presidente Enrique Peña Nieto tenía la intención de reunirse con su homólogo estadounidense el día 31 de enero, sin embargo el magnate publicó un mensaje en twitter señalando que si Peña Nieto no iba con la intención de negociar el pago del muro fronterizo, que anteriormente Trump había aprobado, no tendría sentido la reunión que entonces sería mejor que el mandatario mexicano no fuese.
Ante esta publicación Peña Nieto decidió cancelar la reunión, pues además de que el mensaje del mandatario estadounidense parecía prácticamente un acto para amedrentar, la presión política y social de la sociedad mexicana pedía al ejecutivo nacional no asistir a la reunión con Trump.
Posteriormente el presidente mexicano dijo públicamente que México no pagaría la construcción del muro y que además tal construcción resultaba abominable debido a la idea de dividir de esa forma el continente americano. Casi de forma inmediata Trump en otra publicación señaló que México se había aprovechado demasiado de las relaciones comerciales con EUA y que además si México deseaba tener buenas relaciones con su gobierno, la nación mexicana debía mostrar respeto por EUA y su gobierno.
Toda esta tensión diplomática se dio de manera pública, por lo que rápidamente muchas organizaciones y países reaccionaron ante estas declaraciones de Trump. Por ejemplo algunos gobiernos de Europa como el de Hollande y el de Merkel expresaron preocupación ante el comportamiento diplomático de Trump, mientras que parte del parlamento europeo propuso que la Unión Europea debía respaldar diplomáticamente a México ante las amenazas de Trump; en el propio continente americano también se alzaron voces en defensa de México, el UNASUR condenó enérgicamente la construcción del muro de Trump, mientras que el presidente de Bolivia, Evo Morales, instó a México a mirar al sur (América del Sur) para buscar nuevas oportunidades de desarrollo.
Desde el interior de México también muchas voces se han alzado, desde políticos oficialistas y opositores, miembros del sector empresarial, hasta incluso artistas y miembros de la sociedad civil; la mayoría de estas voces señalan que en este momento de tensión los mexicanos deben mostrar unidad para hacer frente a una amenaza como lo es la política exterior de Donald Trump. Dentro de la gama de propuestas que se han presentado por parte de cada uno de estos sectores del pueblo mexicano, se promuve la idea de apoyar a los migrantes nacionales deportados, el fortalecimiento de la industria nacional y el mercado interno, reducir la importación de productos de origen estadounidense, así como diversificar los socios en el comercio exterior.
Analizando brevemento todo esto, es interesante notar como un factor de gran amenaza como Trump, ha servido como un elemento para fomentar la unidad interna y hasta incluso fomentar de cierta forma el nacionalismo mexicano que en los últimos lustros parecía haber salido de la escena política. Y justamente ese sentimiento de unidad puede aprovecharse no solo para sacar adelante la compleja situación política que agobia al pueblo mexicano, sino también puede servir para impulsar proyecto socio-económicos que antes solo estaban en un panorama lejano, tal como promover industrias locales y generar nuevos aliados.
Gracias a sus políticas agresivas Donald Trump está generando la posibilidad real de unir bajo un entorno común a las diferentes fracciones sociales de México, las cuales estuvieron enfrentadas entre sí por mucho tiempo. Ahora los que tendrán que ejercer la voluntad para aprovechar este posible momento de unidad nacional, son los líderes sociales y políticos que operan en el país.
Sin duda alguna lo mejor para el país en este momento sería esta promoción de “nacionalismo unificador”, ya que no solo serviría para hacer frente a Trump, sino incluso para servir como plataforma para impulsar un proyecto de nación que supere completamente al actual. Esperemos que los actuales líderes en los distintos sectores sociales dejen sus intereses personales de lado y vean por un interés nacional aunque sea por este breve momento.