DJI demanda al Departamento de Defensa de EEUU para desvincularse del gobierno chino
Imagen ilustrativa de oficinas de una empresa / Foto de Lycs Architecture de Unsplash

DJI presentó demanda contra el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) para eliminar acusaciones y restricciones injustas.

Estados Unidos.-DJI, el gigante mundial en la fabricación de drones, ha presentado una demanda contra el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) con el objetivo de ser eliminado de la lista de “empresas militares chinas”.

Desde su inclusión en 2022, DJI ha enfrentado severas repercusiones comerciales y un aumento en la estigmatización. La empresa defiende que no mantiene vínculos con el gobierno ni el ejército chino y busca anular esta etiqueta que considera injusta y dañina.

Según la demanda, DJI ha experimentado la pérdida de contratos significativos y ha sido objeto de prohibiciones de contratación por parte de diversas agencias gubernamentales estadounidenses desde que fue listada.

Además, la percepción pública ha afectado a sus empleados, quienes son objeto de acoso en público.

“Nuestros empleados son acosados e insultados repetidamente en lugares públicos”, afirma la empresa en su reclamación legal.

DJI también critica al Departamento de Defensa por no proporcionar una justificación adecuada para su inclusión en la lista. En septiembre de 2023, solo después de que DJI amenazara con una demanda, el DoD ofreció una explicación que la empresa cataloga de errónea y carente de fundamento.

La firma insiste en que esta clasificación ha dañado gravemente su reputación y sus operaciones en Estados Unidos.

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A pesar de las acusaciones previas de vínculos con violaciones de derechos humanos y seguridad, DJI sostiene que sus drones son productos de uso general y que las auditorías independientes, incluidas las del propio DoD, no han detectado amenazas en su tecnología.

La empresa recalca que su control mayoritario está en manos de individuos privados y no de entidades gubernamentales chinas.

El futuro de DJI en el mercado estadounidense sigue siendo incierto, con posibles nuevas prohibiciones en discusión en el Congreso.

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Sin embargo, la compañía continúa operando y defendiendo su posición en Estados Unidos, a pesar de los desafíos y las recientes complicaciones aduaneras atribuidas a malentendidos legislativos.