Descubre la rica diversidad de hongos en México y su potencial desconocido.
Muchas personas, al ver hongos crecer en los bosques, los consideran tóxicos y peligrosos. Sin embargo, otros reconocen su valor como alimento, medicina y más. Estos organismos son mucho más que simples plantas; son esenciales para la biodiversidad y tienen un potencial culinario y medicinal enorme.
Fidel Landeros Jaime, un joven estudiante de biología, quedó fascinado con los hongos desde su primera recolección en el bosque.
Ahora, como investigador y líder del Laboratorio de Micología en la Universidad Autónoma de Querétaro, Fidel organiza la III Feria del Hongo en Pinal de Amoles y promueve el conocimiento sobre estos seres a través de publicaciones como el ‘Recetario de los hongos comestibles de Santiago Mexquititlán’.
La Diversidad de los Hongos en México
Los hongos son mucho más que los champiñones que conocemos en la cocina. Son micelios, redes de filamentos que juegan un papel crítico en la descomposición de la materia orgánica y en la biodiversidad.
A pesar de su importancia, se estima que conocemos menos del 5% de las especies de hongos en México, lo que los convierte en un campo vasto para la investigación y la exploración.
Entre las características fascinantes de los hongos, destacan su capacidad para ser biorremediadores y su presencia en todos los hábitats del planeta. En México, Fidel y su equipo trabajan en cultivar y estudiar hongos para entender mejor sus propiedades y potencial.
Además, están involucrados en proyectos para enseñar a las comunidades locales a cultivar hongos, lo que puede ser una fuente de alimento y ingresos.
El III Festival de Hongos en Pinal de Amoles es una oportunidad para que la gente aprenda a identificar y valorar la diversidad de hongos comestibles.
A través de exposiciones, recolecciones y conferencias, los participantes descubren la riqueza de los hongos y su importancia para la ecología y la gastronomía local.
Con un enfoque en la educación y la sostenibilidad, Fidel y su equipo demuestran que los hongos no solo son una parte esencial de nuestro ecosistema, sino también una fuente potencial de innovación culinaria y terapéutica.
Texto publicado originalmente en Salida de Emergencia.