Los distribuidores viales de Morelia en salida a Salamanca y Mil Cumbres, son una “herencia maldita” de la pasada administración
Morelia, Michoacán. – Los distribuidores viales de la salida a Salamanca y la salida a Mil Cumbres, son una “herencia maldita” de la pasada administración, consideró el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), José Zavala Nolasco.
A pregunta expresa de cuánto ha afectado la movilidad el retraso en las obras que fueron iniciadas durante la administración de Silvano Aureoles Conejo, el funcionario estatal expuso que han perjudicado bastante y que se han convertido en un problema para el tránsito vehicular y para las colonias alrededor de dichos lugares.
“Es un problema (…) Estamos inmersos en esta herencia maldita. Ha sido un viacrucis, vengo de revisar los dos, la salida a Mil Cumbres bajó mucho su efectividad este fin de semana. Hablé con los dueños de las empresas para que (…) yo quiero ver acción, se pueden abrir muchos frentes y no se está haciendo”.
Expresó visiblemente molesto el titular de la SCOP, quien declaró que el trabajo que hace falta para concluir el distribuidor vial de Salida a Salamanca es muy poco, pero acusó de indolencia y apatía a la empresa para finalmente terminarlo. Incluso expresó que tienen 15 días de retraso en la colocación de cabezales que insistió “es lo último complicado de esa obra”.
“Vengo un poco alterado porque tuve disgusto con ellos, ya ahorita tuvimos un disgusto con ellos porque no pueden estar por encima de la sociedad, no pueden seguir dañando la vialidad e interrumpiendo el tráfico y que el usuario esté pagando las consecuencias de su irresponsabilidad, en la salida a Mil Cumbres”.
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Pese al retraso, el funcionario estatal refirió que es muy posible que la obra sí sea entregada antes de que concluya este año, aunque no dio una fecha tentativa para que finalmente sea abierta. “Pueden emparejarse yo no veo por qué no, solo es colocar dos cabezales y unas trabes y colar y se acabó (…) Realmente falta muy poco, pero lo que me desesperó es la indolencia de las empresas, la apatía”.