Distribuidores viales de Morelia no corren riesgo de caerse señaló el titular de la SCOP
Morelia, Michoacán.-Los distribuidores viales que se construyen en Morelia, no tienen el riesgo de correr la misma suerte que la línea 12 del metro en la Ciudad de México, es decir, desplomarse. Así lo asegura José Zavala Nolasco, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.
El funcionario se reunió este miércoles con integrantes de la Comisión de Desarrollo Urbano, Obra Pública y Vivienda del Congreso, para aclarar las dudas de los legisladores sobre la construcción de los distribuidores viales en las salidas a Salamanca y en Mil Cumbres.
El encuentro tuvo también espacio para que medios de comunicación formularan preguntas al funcionario, una de ellas, sobre la percepción ciudadana sobre la calidad de la obra, esto a raíz de videos difundidos que muestran columnas en las que se descascara el concreto con que fueron recubiertas.
José Zavala aseguró que la calidad de la obra está garantizada, e incluso calificó normal que arriba de los puentes los usuarios perciban que éstos se mueven, ya que lo anormal sería que estuvieran rígidos.
“Todos los puentes en los que ustedes se paren se mueven, no está fijos, las trabes están sobrepuestas, vayan a cualquier puente en una carretera federal, esperen a que pase un auto y van a sentir que se mueve”.
José Zavala Nolasco, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas
Aseguró que existen pruebas de laboratorio, de mecánica de suelo, estudios, y una supervisión sobre la obra para verificar su calidad, “tenemos gente donde se hacen las trabes para su revisión, es decir, tenemos la supervisión que nos garantiza que las obras se están construyendo conforme al proyecto, y que son obras bien construidas”.
Como ejemplo puso el caso de Mil Cumbres, en donde a partir de la supervisión realizada fueron retiradas tres trabes que se consideró que no estaban bien hechas, “todos los elementos estructurales que componen las dos obras han sido revisado por personal calificado con mucha experiencia”.
Conforme a la explicación vertida a los legisladores, las dos obras han presentado algunos problemas con las constructoras para el cumplimiento de tiempos, aunque el caso más grave es el del distribuidor de la Salida a Salamanca.
En el caso del distribuidor de la salida a Mil Cumbres, apuntó que la obra fue contratada en 422 millones de pesos, de los que 372 millones corresponden a recurso federal y el resto a estatal.
La empresa encargada de la obra fue Integradora Latinoamericana de Infraestructura Constructiva, a la que de manera atípica se le entregó un adelanto del 60 por ciento, pese a que lo común es un 30 por ciento. El plazo acordado para los trabajos fue 18 meses, es decir, seis meses más que lo requerido para una obra de este tipo.
“Cuando nosotros llegamos la obra ya presentaba un enorme atraso, hubo problemas de carácter técnico, tuvimos que retirar algunas trabes que detectamos con fallas y eso nos representó algunos problemas con la empresa”, explicó Zavala.
José Zavala Nolasco, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas
El contrato con la empresa vence el próximo 15 de septiembre, y por el retraso que registra la obra representará incumplimiento para la empresa y sanciones que deberá resolver con la Auditoría Superior de la Federación por estar involucrado recurso federal.
El funcionario explicó que para el 15 de septiembre prevén que la constructora entregue una parte de la obra, quedando pendiente lo que técnicamente llaman “el deprimido”, esto es la parte inferior que es una excavación que Zavala refiere se realiza en 15 días debido a que se trata de un tramo corto.
La previsión de las autoridades es que esta obra quede terminada en noviembre próximo.
En el caso del distribuidor de la salida a Salamanca, los problemas expuestos son más complejos con la empresa la cual, sufre un problema de descapitalización y ha parado la obra en diferentes momentos.
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Ahí Zavala refirió que la determinación fue esperar a que la fecha del contrato venza para evitar litigios legales con la empresa que, derivaran en un mandato judicial que parara la obra. Una vez finiquitado el tiempo del contrato las autoridades prevén la adjudicación directa a otra constructora para que ésta finiquite la obra.