La disputa por el presupuesto de Capula entre Morelia y la 4T destaca tensiones sobre el autogobierno.

Entre el Gobierno de Morelia y el oficialismo de la 4T se agudizó lo que parece ser una disputa por el control del presupuesto de la tenencia de Capula, que asciende a unos 35 millones de pesos.

Y es que, a unas horas de que se lleve a cabo la consulta en Capula para que la comunidad decida si quiere ejercer su presupuesto directo y autogobernarse, tanto el alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, como el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, defendieron sus posturas.

Defienden sus posturas

De un lado, el presidente municipal reiteró su respeto por la autodeterminación de los pueblos indígenas, pero se dijo preocupado porque haya sesgo en la información, a lo que horas más tarde, en lo que pareció una respuesta oficial, se reviró desde el Gobierno del Estado.

Y es que, el edil capitalino advirtió el riesgo de que los habitantes de Capula no estén recibiendo la información completa, tanto de las bondades como de las responsabilidades del autogobierno. Refirió que el autogobierno implica que Capula gestionaría su propio presupuesto y servicios como recolección de basura, alumbrado y seguridad, sin el apoyo del ayuntamiento de Morelia.

El alcalde instó a los habitantes de Capula a participar activamente en la consulta y conocer las consecuencias del autogobierno.

“Tienen derecho a decidir, pero deben contar con toda la información, incluyendo las desventajas”, concluyó.

De otro lado, el gobernador Ramírez Bedolla emitió un comunicado en el que, con su proyecto de lo que denomina “la cuarta república”, manifestó su respaldo a Capula -y a San Nicolás Obispo, otra comunidad que también analiza autogobernarse-.

Ofreció que el gobierno del estado no dejará solos a los pueblos que opten por el autogobierno, y que accederán a los fondos de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales y para el Fortalecimiento para la Paz.

Al debate se subió también la diputada de Morena Nalleli Pedraza Huerta -una de las operadoras políticas de Ramírez Bedolla-, representante popular del distrito 17 de Morelia, quien también envió un comunicado para manifestar su respaldo a la libre determinación de Capula y de la autogestión de las comunidades indígenas.

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Bedolla y el autogobierno indígena

Para Ramírez Bedolla el autogobierno indígena ha sido una bandera política redituable, que alzó desde el primer día de su administración, y que, al amparo de la legislación vigente en la Ley Orgánica Municipal, ha empujado con más fuerza tras la reciente reforma al artículo 2 de la Constitución General, ya homologada en Michoacán.

A la fecha ya son alrededor de 40 comunidades indígenas que ejercen su presupuesto de manera directa. Sin embargo, en el pasado reciente autoridades del Sistema Estatal Anticorrupción y de la Auditoría Superior de Michoacán, e incluso voces como la del abogado Orlando Aragón, especialista en temas de autogobierno indígena, han advertido la falta de mecanismos para una adecuada fiscalización.

En abril de 2023 Aragón advirtió que, aunque rinden cuentas a sus propias asambleas, los consejos de autogobierno instituidos actualmente en Michoacán no disponen de un marco jurídico adecuado para la administración, fiscalización y rendición de cuentas, esto, debido a la omisión del Congreso de Michoacán para legislar al respecto.

En medio de los intereses políticos de quienes ofertan el autogobierno como si fuesen enchiladas, y las resistencias de gobiernos municipales a ceder el presupuesto para el ejercicio directo, las comunidades indígenas quedan entre el jaloneo, que a veces deriva en prolongados juicios que llegan hasta los tribunales de alzada, y de eso hay un rosario de casos en Michoacán.

Y pese a ser recurrente materia prima para discursos de políticos que arengan una supuesta reivindicación de la autonomía indígena, la mayoría de las comunidades indígenas sobreviven con carencia de servicios públicos y de infraestructura, sin suficiente agua potable, sin drenaje, y tantas otras necesidades, situación que les impulsa con más determinación a demandar el autogobierno.