A bordo del proceso presidencial va el nombre de Ricardo Monreal. Por todos lados se habla del coordinador de los senadores de Morena; su trabajo lo respalda porque lo ha hecho muy bien, sobre todo con compromiso y responsabilidad de servir al país.
Le ha tocado hacerlo desde distintas trincheras; asimismo, después de más de tres años lo lleva a cabo en la Cámara Alta en la que tiene una enorme tarea de coordinar las tareas pero que, con madurez y experiencia, ha llevado a buen puerto Leyes y Reformas Constitucionales.
En efecto, parte de ese trabajo lo coloca en el mapa de los presidenciables, lo mismo que la labor que ha hecho como precursor del movimiento social al que pertenece. Eso se ha demostrado por más de 40 años en la lucha democrática del país. Por tal motivo, muy pronto tendrá efectos positivos.
A pesar de que tuvo que levantar la mano porque no hubo condiciones parejas en las llamadas “corcholatas” que mencionó el presidente en tribuna, Ricardo Monreal tiene todo el mérito como uno de los perfiles cuyo poder político es altamente atractivo y competitivo en cualquier ejercicio electoral, especialmente con miras a la transición que vivirá el país en el relevo del ejecutivo federal.
Para Ricardo Monreal no ha sido sencillo, pero con mesura asimila los hechos porque está seguro de la capacidad con la que sé ha sostenido por más de cuatro décadas. Y vaya que tiene madurez ya que, a pesar de remar a contracorriente, se ha posicionado no sólo en lo local, sino a nivel nacional en el que lo han llamado ¡presidente, presidente, presidente!
Por tal motivo, ahora prepara lo que es su proyecto de nación, para la elección presidencial del 2024. Y lo hará con una plataforma sólida que naturalmente irá creciendo en la medida que avance el proceso a lo largo y ancho del país. Seguramente caminará con apoyó de todos los senadores que jugaron por gubernaturas, como el caso de Julio Ramón Menchaca Salazar, por Hidalgo, Américo Villarreal, por Tamaulipas y Salomón Jara Cruz por Oaxaca. Así, Monreal ya trabaja en el diseño de lo que sería un gobierno sexenal, del 2024 .2030.
Además de ello, cuenta con el respaldo de la mayoría de legisladores de Morena de la Cámara Alta que, no hay duda, cerrarán filas con él. Lo mismo compañeros que alguna vez formaron parte de la fracción de Morena en el Senado como los casos de Nayarit, Sinaloa y Baja California que hoy son gobernadores.
Y lo mejor de ello, una inmensa manifestación social de militantes y simpatizantes de Morena, y la misma sociedad en general que no militan en ningún partido- empujan fuerte el nombre de Ricardo Monreal.
Con ello, Monreal Ávila quiere ser Presidente de México; igual, ya fue Gobernador de Zacatecas, ha sido tres veces Senador y también ha estado en San Lázaro; es presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado…. Quiere la Presidencia de la República.
Tratándose de un personaje de la talla de zacatecano, es natural las reacciones que existen, sobre todo de la prensa local y nacional. Eso lo procesa muy bien el senador Monreal que es muy inteligente y mesurado en sus comentarios.
De hecho, primero en la Radio y, más tarde, en conferencia de prensa celebrada en el Patio del Federalismo del propio Senado, Monreal fue cuestionado sobre el método que ha de seguir Morena para elegir a su candidato; La Encuesta, el mecanismo por medio del cual, defenestraron a Monreal hace algunos años, cuando era puntero para la Gubernatura de la Ciudad de México; ¡Inaceptable! Para Ricardo Monreal, es un método ya muy gastado y nada confiable. Va por la elección con voto secreto, directo y Universal: de ser posible, organizado por el INE.
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Eso daría certeza al proceso si es que hay voluntad porque Morena es una expresión que debe abrir el abanico a la pluralidad, máxime que la propuesta es idónea para este tipo de ejercicio interno del partido guinda. Con ello, los órganos de dirección de Regeneración Nacional tienen que aceptar el proyecto de reformar a través de modificaciones claras y transparentes a los estatutos. Hay tiempo. Optar por ello sería, hoy por hoy, exponer que hay democracia en la toma de decisiones.
Por ello, Monreal sabe que Morena es un partido fuerte, ahora con más de veinte entidades a su cargo, el año entrante quizá con otros dos y, en el 2024, ¡A por la presidencia de la República!