Una verdadera muestra de incapacidad fue la demostrada este jueves por el director de Seguridad Pública de Michoacán, Luis Manuel Martínez Hernández, también conocido como “El Chuta”, quien en vez de dialogar para retirar un bloqueo vial en pleno Centro Histórico de Morelia, prefirió sentarse a tomar un café en Los Portales.
Este jueves padres de familia y profesores de Telebachillerato bloquearon la avenida Francisco I. Madero frente al Palacio de Gobierno.
Al lugar se movilizaron elementos del Grupo de Operaciones Especiales de la SSP, encabezados por Martínez Hernández, quienes tenían la encomienda de liberar la vialidad por la vía del diálogo.
Sin embargo, lejos de tomar las riendas del asunto, Martínez Hernández delegó la responsabilidad a los uniformados, mientras que él se fue a tomar un café a Los Portales.
Finalmente tuvo que intervenir el subsecretario de Seguridad Pública, Carlos Gómez Arrieta, quien dialogó con los inconformes y logró la liberación de un sentido de la vialidad, mientras que los manifestantes ocuparon el otro.
Pese a esta evidente muestra de incapacidad en un asunto tan menor como un bloqueo vial por ciudadanos, aunado a las denuncias de habitantes y policías por abusos y actos de corrupción, se desconoce el por qué Luis Manuel Martínez mantiene su puesto.
Algunas de las acusaciones contra “El Chuta” son por abusar de policías discapacitados, vender prebendas y cargos en la SSP por entre 25 mil y 50 mil pesos, quedarse por tres meses con tarjetas con las que personal de la dependencia cobra una prestación denominada “Banbajío” apoderándose de 10 mil pesos por elemento, además de amagar con el despido a quien se queje.
Martínez Hernández ha sido señalado de vender, junto con personal de la PGJE del denominado grupo de “los chilangos”, gasolina que le otorga la SSP para las patrullas y de realizar “levantones” y cateos no autorizados en establecimientos comerciales y domicilios particulares, pidiendo sumas desde los 150 mil hasta los 500 mil pesos para liberar a los “detenidos” y para no clausurar o asegurar los inmuebles y establecimientos.
Se ha relacionado también a Martínez Hernández en la distribución -en unidades oficiales- de armas y droga en la región de Tierra Caliente, a grupos de civiles.
Asimismo, ha sido denunciado por policías de pedirles desde 5 mil hasta 15 mil pesos, mientras que a patrulleros y moto patrulleros les exige una cuota diaria para permitirles usar el vehículo con el que se transportan y a directivos de la SSP les pide dinero para que puedan conservar el cargo.
Se logró saber que El Chuta intervino en la liberación de dos escoltas de funcionarios, quienes protagonizaron una persecución y balacera en Morelia lesionando a tres policías a quienes atropellaron. A los responsables no se les fincaron cargos y no siendo suficiente esto, a los policías involucrados en la persecución se les hizo firmar un documento en el que se establece que deberán pagar los daños que sufrió una camioneta de los fugitivos.