El próximo miércoles será primero de noviembre, día que junto con el dos del mismo mes, se celebrará formalmente la tradición del día de Muertos en buena parte de México. Sin duda alguna esta celebración ha tenido un impacto tan grande en los últimos años, que en diversos lugares de la república se comienza a celebrar la festividad desde días anteriores a la fecha mencionada.
De manera general se enseña que esta tradición es una especie de ofrenda “religiosa” en donde los espíritus de los difuntos regresan el primero y dos de noviembre para convivir con los vivos, los cuales llevan diferentes objetos para la ofrenda que incluyen veladoras, flores de cempasúchil, pan de muerto, así como algún platillo u objeto que le gustara al difunto.
Sin embargo esta tradición es mucho más que ese simple rito, ya que incluso personas no creyentes celebran también estas fechas, y es que no es solamente por el hecho de creeer o no en la llegada de espíritus al mundo terrenal, sino que lo hacen para recordar a sus seres queridos que ya no están en el mundo físico. En todo caso, independientemente de la fe de uno, lo que termina por unir a los mexicanos en este día es el recordar a las personas que ya no están en esta vida, y es precisamente eso lo más importante de esta celebración.
Es muy cierto que esta tradición varía de región a región, no se puede decir que el día de muertos se conmemora en Michoacán de la misma forma que en otros estados, ya que la tradición, incluso desde la época precolombina, se celebraba de distintas formas por cada cultura; es más, incluso en el propio Michoacán la tradición se celebra con algunas diferencias dentro de los mismos municipios.
Pero al final de cuentas vale mucho la pena reflexionar sobre esta celebración. En primer lugar, es innegable que esta tradición cada vez tiene mayor presencia no solo a nivel nacional sino también ya está posicionándose a nivel internacional como un evento que caracteriza a la cultura mexicana, por lo mismo cada vez se celebra con más importancia y en cada vez más lugares, así como también se señaló al principio incluso se empieza a celebrar con días de anticipación; en segundo lugar, todo el folklor de la tradición capta mucho la atención de visitantes tanto nacionales como extranjeros, lo cual ha generado en los últimos años importantes derramas económicas, especialmente en Michoacán, lo cual sin lugar a dudas es positivo para el desarrollo del país y del estado.
No obstante lo importante de los aspectos anteriores de esta festiidad, no debemos olvidar las raíces del Día de Muertos, siempre se debe tener en mente la principal razón de esta celebración y es recordar a los difuntos. Como también ya se señaló, eso es lo más emotivo de esta celebración, saber que el pueblo mexicano aún guarda respeto por el recuerdo de sus ancestros. Por ello aunque la tradición se siga modificando con el tiempo y cada vez más turistas estén llegando a observar esta celebración, la sociedad mexicana debe mantener la idea de conmemorar a los que ya no están en este mundo.
Al final de cuentas, sin importar todos los rasgos materialistas que rodean a la tradición, la esencia de esta fecha parece mantenerse intacta y es deber del propio pueblo hacer que esa esencia no sucumba ante los intentos de comercializar la cultura. Se debe celebrar esta tradición sin olvidar lo que realmente significa.